Pablo Iglesias dice que Rajoy pretende ser el virrey de una Cataluña reducida a colonia

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID / LA VOZ

GALICIA

M.MORALEJO

Envía una carta a los militantes intentando justificarse ante quienes lo ven próximo a los independentistas

24 oct 2017 . Actualizado a las 07:27 h.

Pablo Iglesias es consciente de que su postura en Cataluña resulta incomprensible para buena parte de la militancia de Podemos, especialmente fuera de la comunidad. Todas las encuestas publicadas hasta el momento lo castigan con un importante descenso en intención de voto, y a pesar de que su venganza sobre el errejonismo aún está reciente, las voces críticas dentro del partido amenazan con regresar.

Para intentar evitarlo, el secretario general de Podemos busca cambiar el paso suavizando su discurso y tratando de alejarse de los independentistas, con quienes ha coincidido reiteradamente, tanto en manifestaciones como en votaciones. El lunes quiso fijar su postura mediante una carta abierta dirigida a la militancia, en la que aprovecha para disparar buena parte de sus críticas hacia un «bloque monárquico» al que acusa de «no haber entendido jamás a España, a la que solo supieron dominar y someter». Según Iglesias, este bloque estaría encabezado por el rey Felipe VI, a quien critica por no haber suspendido la recepción en palacio el Día de la Fiesta Nacional tras el accidente de un piloto, seguido por los líderes de los tres partidos que se han significado en defensa de la Constitución: el «virrey Rajoy», Pedro Sánchez, a quien le aconseja que se guarde de las élites de su partido, porque «nunca lo aceptarán», y al que también acusa de no hacer oposición al Gobierno, y a Albert Rivera, líder de «la nueva extrema derecha» española.

Iglesias lamenta la aplicación del 155, una «estrategia de centralización» que hace «saltar por los aires el pacto de 1978», que constituye un «ataque a la democracia española» y que supone la transformación de Cataluña en «una colonia».

La «épica» movilización del 1-O

El secretario general de Podemos insiste en la celebración de un referendo pactado como la única solución, y acusa a las élites de haber «imposibilitado el entendimiento entre PSOE y Podemos», intentando justificar así su renuncia a apoyar a Pedro Sánchez cuando este se sometió al proceso de investidura para presidente del Gobierno. En su proyecto de futuro, emplaza a «los progresistas catalanes» a seguir construyendo España y Cataluña.

Pablo Iglesias también dedica un espacio en su carta a valorar el referendo del pasado 1 de octubre, que había sido suspendido por el Constitucional y en el que participaron los líderes de Podem, su marca en Cataluña, así como Ada Colau, su gran aliada. El secretario general de Podemos considera que esa jornada se registró una movilización «épica», manchada por la «represión ordenada por el Gobierno». Sin embargo, no respalda que la declaración unilateral de independencia por parte de Puigdemont esté legitimada, porque los secesionistas solo representan al 47,8 % del electorado catalán.

Con el envío de esta carta, Podemos imita el modelo empleado hace dos semanas por Pedro Sánchezf para comunicar a la militancia socialista las razones que lo habían empujado a apoyar al Gobierno en la aplicación del 155.

El partido morado no se encuentra nada cómodo con la cuestión catalana. Siempre ha tratado de mantener un discurso ambiguo al respecto, pero en todas las ocasiones en las que se ha tensado el asunto y que han exigido la alineación en uno de los dos bloques, Podemos y sus confluencias siempre se han decantado por el de los secesionistas.