Más de 300 personas buscan a un vecino de Poio desaparecido hace una semana

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

GALICIA

Ramón Leiro

Los participantes en la batida de búsqueda se repartieron en grupos de diez personas

20 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Más de trescientas personas participaron el domingo a pie, en bicicleta, en moto o a caballo, en el dispositivo de búsqueda que se organizó para intentar localizar a Francisco Rodiño Ucha, el vecino de Poio de 82 años que lleva desaparecido de su domicilio, en el lugar de O Molino, desde hace ya una semana. La Policía Local de Poio y la Guardia Civil coordinaron la gran batida de búsqueda que se desarrolló a lo largo de la mañana. Al operativo se sumaron tanto miembros de Protección Civil de Poio, de Pontevedra, Caldas o Marín, lo que consiguió formar un grupo de cerca de cuarenta voluntarios.

Los grupos a caballo (que estaban integrados por unos 60 jinetes) se dieron cita en el hipódromo de Campañó, y desde allí peinaron todo el monte entre Fragamoreira y O Vao buscando algún rastro o pista de Francisco Rodiño que les ayudara a dar con su paradero. Al mismo tiempo, unos 40 ciclistas, que estuvieron coordinados por el grupo Masa Crítica, se dispusieron también a rastrear pistas forestales en la zona próxima al domicilio del desaparecido.

En cuanto a la búsqueda a pie, participaron alrededor de doscientas personas. El gran número de voluntarios, llegados desde diversos puntos de la comarca, permitió organizar una veintena de grupos de diez personas para repartirse las zonas a rastrear. En cada uno de los grupos se integraron dos voluntarios de Protección Civil para ejercer labores de coordinación y mantener el contacto con el resto del dispositivo. Hubo un cuarto colectivo que recorrió zonas forestales en motos. Concretamente fueron seis motocicletas, más otras cuatro del Seprona.

Incógnitas sobre su paradero

Según señaló la Policía Local, se peinaron por completo varios kilómetros a la redonda del domicilio de Francisco Rodiño, llegando incluso hasta Curro. También se registraron minuciosamente ambos márgenes de la PO-541. La búsqueda coordinada se desarrolló entre las diez de la mañana y la una y media del mediodía, aunque por la tarde hubo también grupos que salieron a recorrer el monte. Ninguno de los colectivos tuvo éxito en el terreno.

La falta de resultados sigue manteniendo el misterio sobre el paradero de Francisco Rodiño, que padecía problemas de movilidad y, aunque paseaba a diario, no solía alejarse demasiado de su domicilio.