Ethel Vázquez: «Soy una fuguillas»

GALICIA

La conselleira me encuentra un hueco en su agenda, aparece alegre, dinámica y muy dispuesta a la entrevista

24 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La conselleira me encuentra un hueco en su agenda tras un acto en un hotel de A Coruña. Aparece justo a la hora convenida, alegre, dinámica y muy dispuesta a la entrevista. Sin embargo, antes que nada, y sabiendo que Ethel Vázquez (Santiago, 1972) tiene una hermana gemela, decido cerciorarme.

-Mire, usted es Ethel, ¿no? Es que me han dicho que durante la negociación del plan de transporte alguna vez pensó en mandar a su hermana.

-Soy Ethel, sí. La verdad es que fue agotador y alguna vez hice la broma. Cuando estoy estresada lo pienso. No lo hago, pero lo pienso.

-Seguro que tiene un historial de travesuras aprovechando el equívoco.

-Bueno, en algún partido de baloncesto, quizás. Nosotras éramos traviesas, pero formales al mismo tiempo. Mi madre nos ponía el nombre delante en los vestidos muchas veces. Ahora ya se nos conoce, aunque en la Xunta una vez me dejaron sin comer: mi hermana también trabaja allí y estábamos las dos embarazadas. Como ella ya estaba comiendo, a mí no me dejaban pasar.

-¿Se quedaron embarazadas al mismo tiempo? Eso sí que es una buena conexión.

-Sí. De pequeñas estábamos muy conectadas. Ella era traviesa y yo iba detrás. Mi madre contaba que una se pilló el dedo con el monopatín (yo era muy de monopatín) y se nos cayó la uña a las dos. Sí que hay una conexión especial.

-¿Se subiría ahora a un monopatín?

-Por subir, me subiría, pero hace muchos años ya de eso. Aunque yo creo que no me caigo.

-Su padre fue alcalde. ¿Heredó la vocación política?

-No. Yo estoy en la política por circunstancias, de casualidad. Mi padre fue alcalde cuando yo tenía cuatro años y casi no lo recuerdo. No es algo que mamara en casa.

-Esta pregunta es un clásico. Me imagino que no la voy a pillar, pero se la tengo que hacer: ¿Cuánto cuesta un billete del autobús urbano?

-Con la metropolitana y un salto, 0,85 euros.

-Es ingeniera y conselleira. ¿Ha sido más difícil por ser mujer?

-En el mundo de la obra pública no lo considero así. Es un sector en el que me siento cómoda y valorada. Y tengo compañeras que se sienten cómodas y valoradas. Siempre habrá casos, claro.

-Tiene tres hijos, ¿qué tal concilia?

-Concilio gracias a mi madre, a mi suegra China, a mi suegro Manolo. Imprescindibles las abuelas. Bueno, tampoco me puedo olvidar de mi marido. Pero como cualquier familia, porque cuando trabajan los dos...

-¿Cómo se relaja?

-Los domingos, haciendo magdalenas y bizcochos para mis niños. Y para mí. Aunque es difícil que me relaje porque soy muy activa.

-De no dedicarse a lo que se dedica, le habría gustado ser...

-Me gusta todo lo relacionado con la investigación, la policía científica. Pero con mi metro y medio... Me gustan las series de misterio; acabo de ver con mi hijo Stranger Things; los ocho capítulos juntos, del tirón. También en la literatura me gusta el misterio; me encantó A praia dos afogados. Buenísimo.

-Defínase en cuatro palabras.

-Soy activa, responsable, me considero buena gente y fuguillas. Soy una fuguillas.

-Galicia en pocas ideas.

-Playas preciosas, ríos, verde y comer y beber.

-¿Cuánto sería capaz de pagar por un bolso?

-Yo no soy una fashion victim. De hecho, en general, no uso el bolso. Llevo un portadocumentos y ahí lo llevo todo. No soy gastona tampoco.

-Cuente un chiste.

-¿Un chiste? Uf, aquí me ha pillado. No, no. Yo soy muy sosa.

-¿Fútbol?

-No, baloncesto. Y si juega la selección, mejor. A mis niños también les gusta y, cuando puedo, voy a ver a los peques a los partidos. Eso también relaja.

-¿No pierde los nervios en los partidos?

-No, no. Yo soy más de animar que de protestar.

-¿Si fuera la protagonista de una película, de cuál sería?

-Sería la madre de Stranger Things, madre coraje. Por mis niños, lo que haga falta, ja, ja.

-¿Tiene alguna manía?

-Soy muy puntual. Incluso muchas veces llego un poco antes. Imagínese que siempre tengo que esperar yo a mi marido. Y el café me gusta muy caliente.

-¿Le gusta bailar?

-El agarrado no.

-¿Tatuajes?

-No.

-Una canción.

-Viva la vida, de Coldplay.

-¿Que es lo más importante en la vida?

-Los hijos, la familia, pero sobre todo los hijos.

-No sé qué opinará su marido sobre esto.

-Mi marido seguro que opina lo mismo.