Las precipitaciones alivian la situación del suelo gallego, pero preocupa el arrastre de la ceniza de los incendios

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

12 dic 2017 . Actualizado a las 07:47 h.

Ana no solo ha aliviado la situación de los ríos y los embalses, también del suelo, que está sufriendo tanto, o más, los efectos de la ausencia de lluvia en Galicia. «Las precipitaciones han sido muy positivas porque cayeron muy bien distribuidas a lo largo del día. Esto ha permitido que se infiltrase casi toda hasta saturar el suelo desde abajo, haciendo subir el nivel freático, el de los pozos», comenta Gonzalo Míguez, profesor titular de Física de la Universidade de Santiago. Eso sí, la cantidad de lluvia en tan poco tiempo también puede generar problemas, al erosionar el suelo como consecuencia del arrastre. Desde la Consellería do Medio Rural han informado de que la técnica conocida como mulching, que hace uso de la paja y otros materiales sobre terrenos quemados, ha evitado un arrastre masivo de la ceniza de los incendios del pasado octubre hacia los ríos y rías gallegos. De todas formas en zonas elevadas de la comunidad, como Os Ancares y el Xurés, que son las más vulnerables, se han producido escorrentías y una importante erosión del suelo.

La Xunta sigue cuestionando la calidad del agua en Vigo

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha dado por «resuelto» el conflicto de la sequía, pero ha subrayado la importancia de mantener un consumo responsable. El regidor también insistió en la idea de realizar un trasvase del río Verdugo para garantizar el suministro ante futuros episodios de sequía. Ha recordado además que el agua actualmente es «cien por cien apta para el consumo», ya que el problema del embalse era provocado por el bajo nivel y no por un mal funcionamiento de la planta de tratamiento. Una idea que no comparten desde la Xunta de Galicia. La jefa territorial de Sanidade, Ángeles Feijoo, ha informado de que los últimos análisis arrojan un contenido alto de hierro.