Feijoo llama a derrotar a los alcaldes de la marea, que gobiernan «para os amigos»
GALICIA
El PP reúne a 4.000 militantes coruñeses en Amio, donde se certificó la división del BNG en el 2012, dijo el líder popular
22 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La combinación no falla: pulpo, empanada, carne ao caldeiro y orquesta son una garantía de éxito de público en Galicia. Si detrás está el PPdeG engrasando la maquinaria para las elecciones municipales, el resultado son cuatro mil personas en la segunda edición de la Romería Popular que organiza la provincia de A Coruña para los militantes. La reunión fue en Santiago, en el mercado de Amio, donde se celebra cada semana la feria ganadera más importante de España. Es un gran espacio a cubierto que no suele tener usos políticos, pero a Feijoo no se le escapó que fue allí donde el BNG celebró su polémica asamblea que acabó dividiendo al nacionalismo gallego y que, después, propició el nacimiento de las mareas. «Agora será sinónimo de proxecto de unión», proclamó el presidente popular ante los suyos, algo más apagados de lo habitual por el calor y las ganas de que circulasen los camareros.
Por si estaban preocupados por las encuestas, Feijoo les advirtió que «unhas veces poden dar mal e outras mellor», pero les transmitió su convencimiento de que cualquier partido de Galicia o de España se cambiaría por la posición hegemónica que mantiene el PP, aunque admitió que en algunos casos habrá que presentar «novas propostas» para alcanzar mayorías suficientes, en referencia a los cambios de candidatos que se avecinan y que deberían estar anunciados antes del verano.
Su concepto de la oposición
Una reunión de simpatizantes políticos en torno al pulpo no tiene picante si no se ataca al rival, aunque sea con sutileza. Feijoo golpeó primero al Bloque, pero también pinchó al PSOE -«o partido que non se molla»- y a Ciudadanos, a los que acusó de no tener a Galicia en el centro de sus intereses. Con las «mareas de Podemos» se paró más tiempo a masticar, al tratarse del rival a batir en plazas estratégicas. Para el líder popular son un ejemplo latente del que llega a gobernar «e despois non fai nada», y se refirió a Santiago, A Coruña y Ferrol como unas ciudades sumidas en el «desánimo e a parálise» en las que solo tienen oportunidades «os amigos dos que gobernan».
El éxito de esta segunda romería hay que atribuírselo al presidente provincial, Diego Calvo, que ya piensa en una tercera que se celebrará poco antes del inicio de la campaña electoral. Con vistas a esa decisiva convocatoria pidió «intelixencia e ilusión» para superar con amplias mayorías «os pactos dos perdedores». Escuchaban en una larga mesa corrida, cerca del presidente, Agustín Hernández, Beatriz Mato y José Manuel Rey, previsibles candidatos en las tres urbes. Las salidas de Mato y Rey provocarán la remodelación del Gobierno en la Xunta antes de que acabe la primavera.