Una jueza da al lotero que encontró la primitiva millonaria la custodia de esta

Alberto Mahía A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

EDUARDO PEREZ

Los reclamantes de los 4,7 millones se oponen porque faltan pruebas por practicar

02 ago 2019 . Actualizado a las 16:16 h.

Dentro de un mes se cumplirán seis años del hallazgo del boleto de la primitiva premiado con 4,7 millones de euros sobre el mostrador de una administración de lotería coruñesa. Por un despiste, alguien se lo dejó olvidado. El lotero vio el billete y al comprobar si tenía premio descubrió que era el único acertante del sorteo celebrado dos días antes, el 30 de junio del 2012.

Todavía no lo cobró nadie. El asunto quedó trabado en los tribunales, donde a día de hoy seis personas reclaman la propiedad del boleto. Hay dos causas abiertas, una en el Juzgado de Primera Instancia número 13 y otro en el número 6. La titular de esta última sala sorprendió hace unas semanas a los demandantes al levantar las medidas cautelares que ordenaban a Loterías y Apuestas del Estado guardar y proteger en su caja fuerte el billete premiado para darle la custodia al lotero que lo encontró, que será quien finalmente cobre los 4,7 millones, más los intereses, si nadie es capaz de demostrar en los juzgados que es suyo.

El dueño de la administración donde se halló, hermano del delegado de Loterías en A Coruña, podrá tener el boleto, pero no cobrar el premio hasta que se resuelvan todas las demandas presentadas. Pese a eso, los reclamantes han mostrado su malestar y sus respectivos abogados presentaron un recurso contra esta medida, pues quedan pruebas por hacer, como la del ADN, y consideran que el lotero, que es parte interesada, no puede tener el billete en su poder por el riesgo de que elimine rastros biológicos.

De hecho, los demandantes están a la espera de que el Juzgado de Primera Instancia número 13 decida si se practica el análisis de ADN o no. La jueza lleva un año sin pronunciarse al respecto, según los abogados.

El boleto fue reclamado en un principio por más de 220 personas. Pero las pruebas que aportaron para demostrar la propiedad del premio no eran válidas. Algunos, inconformes y seguros de ser ellos los que perdieron el billete, llevaron el asunto a los tribunales.

La búsqueda del propietario fue polémica. Desde el día que se encontró hasta el 18 de septiembre del 2013, nadie buscó a la persona que extravió el billete. Aquello se mantuvo en secreto año y medio. Ni se pidieron las grabaciones de la cámara del centro comercial donde se selló la primitiva (se sabía la hora exacta en la que fue comprada), ni se puso un anuncio en prensa. Nada de nada, lo que alimentó especulaciones y propició que algunos reclamantes se hicieran muchas preguntas. Pero no solo eso. Hubo también aireadas críticas a la «ambigua» redacción en el BOP de la búsqueda del dueño, publicada año y medio después de la pérdida. Rezaba así: «A la vista del escrito presentado en relación con un resguardo de Loterías y Apuestas del Estado identificado con el número 178- 0454007-045, interesándose de que se promueva expediente al amparo y se dé publicidad a esta circunstancia para que las personas que pudieran acreditar su derecho sobre el objeto hallado la ejerciten». Punto. Nada más. No se decía dónde había sido sellado ni cuándo ni dónde apareció. Tampoco si era una primitiva. La Voz lo contó todo, y afloraron los reclamantes. Más de 220 personas dijeron que era suya.

INVESTIGACIÓN

La policía halló 11 huellas en el billete extraviado

Según la Abogacía del Estado, la policía buscó huellas en el billete de la primitiva perdido y encontró 11 de diferentes personas, incluida, lógicamente, la del lotero que lo halló. El problema es que ninguna se corresponde con la de los reclamantes que en estos seis años dijeron ser los propietarios del boleto. Ahora se está a la espera de que la jueza ordene si se le practica una prueba para encontrar rastros de ADN.