El Gobierno concluye que el homicidio de A Coruña fue un crimen machista

La Voz A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

Marcos Míguez

El hombre, que degolló a su mujer, sigue hospitalizado y se analiza su estado psiquiátrico

16 abr 2019 . Actualizado a las 19:18 h.

El delegado del Gobierno, Javier Losada, anunció ayer que María Judite Martins Alves fue víctima de un «crimen machista», según concluyó la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género. Losada transmitió su pésame a la familia y convocó a los ciudadanos a una concentración frente a las puertas de la delegación a las 10.15 horas de hoy para mostrar su repulsa por el crimen.

María Judite fue degollada por su marido, Ramón S. ?G., que según fuentes de la investigación llamó a la policía para avisar de lo ocurrido diciendo: «He matado a mi mujer». Las mismas fuentes señalan que la mujer fue degollada con un arma blanca y que su marido no opuso resistencia a los agentes que acudieron al escenario del crimen, un quinto piso del número 34-36 de la céntrica calle de la Estrella, en A Coruña.

El crimen causó una fuerte conmoción. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, hicieron público su pésame y condena, igual que numerosos dirigentes de todos los partidos.

A la espera de los resultados de la autopsia, el autor de los hechos aún no ha sido puesto a disposición judicial y ayer estaba ingresado en el Hospital A Coruña custodiado por una pareja de agentes. Está siendo examinado de las lesiones leves, que supuestamente se causó a sí mismo en las muñecas, y también de su condición psiquiátrica. Los investigadores señalan que el crimen se produjo en un ambiente de enfermedad y depresión. María Judite sufría un cáncer muy avanzado que le había afectado a los huesos, causándole fuertes dolores y dificultando su movilidad. Durante los últimos días el hombre parece que había manifestado a distintas personas de su entorno su desesperación por esas circunstancias.

A pesar de la incertidumbre de las primeras horas sobre la calificación jurídica que podría recibir el crimen, la interpretación de un nuevo caso de violencia machista suscita pocas dudas entre los especialistas consultados. Patricia Faraldo, catedrática de Derecho Penal de la Universidade da Coruña y miembro de la comisión que estudia la reforma de los delitos sexuales en el Código Penal, considera que, atendiendo a la definición de violencia machista en la ley integral -como «manifestación de la discriminación, situación de desigualdad y relación de poder de los hombres sobre las mujeres»-, en este caso, «aunque sin datos es muy difícil decirlo, con lo que hay, salvo que sea un homicidio a petición» y exista una carta de la mujer manifestando que ha pedido a su marido que ponga punto final a su vida, todo apunta a la violencia machista.

En la muerte de Judite Martins Alves no hay rastro de piedad, apunta Rosa Cobo, profesora de Sociología y directora del centro universitario de Estudios de Género y Feminismos. «¿Un asesinato a cuchilladas puede ser considerado un homicidio compasivo? Una cosa es la violencia de género y otra muy distinta ayudar a morir dignamente. Una muerte digna nunca es por degüello», apunta la especialista, antes de corregir el sentido del debate. «El asunto es otro. Necesitamos medidas contundentes para atajar esta sangría. Las mujeres que denuncian deben ser protegidas. La educación contra la violencia debe introducirse en los currículos de primaria y secundaria, tal y como figura en el Pacto contra la Violencia de Género. Ese pacto se tiene que cumplir y debe ser el punto de partida para frenar esta cadena de asesinatos». En repulsa al crimen, además de la Delegación del Gobierno, también han convocado concentraciones el Ayuntamiento de A Coruña a las 12, la Plataforma Picus a las 18 horas en la plaza Pablo Iglesias y la Marcha Mundial das Mulleres y la Plataforma Feminista Galega a las 20 horas frente al Obelisco.