El Gobierno acepta tramitar el traspaso de la AP-9 tras levantar el veto del PP

Domingos Sampedro
Domingos Sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

XOAN CARLOS GIL

El PSdeG insta a Feijoo a que convenza ahora a su partido de que apruebe la transferencia

19 sep 2018 . Actualizado a las 01:20 h.

Tercer intento gallego de que el Congreso de los Diputados acepte tramitar el proyecto de ley que regule el traspaso de la titularidad de la AP-9 a la Xunta, y todavía está por ver si a la tercera irá la vencida. Por lo pronto, el Gobierno de Pedro Sánchez levantó las reservas que sobre este asunto mantenía la Administración de Rajoy y, a través del Ministerio de Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad, que dirige Carmen Calvo, comunicó por escrito su «conformidad» para que el texto gallego sea tomado en consideración para su inclusión en una próxima sesión plenaria.

De este modo se levanta el principal obstáculo con el que se topaba la tramitación de una proposición de ley que fue aprobada por el Parlamento gallego por unanimidad, ratificada además tres veces en dos años.

En octubre del 2016, el Gobierno central hizo valer una prerrogativa legal para bloquear el debate del traspaso de la autopista del Atlántico bajo el pretexto de que conllevaría nuevos compromisos presupuestarios que alterarían el programa de ajuste fiscal. Desde Galicia, las fuerzas políticas reaccionaron pasándole el cepillo al texto para despejar cualquier duda en este sentido, pero el Ministerio de Fomento volvió a imponer un nuevo un veto a la tramitación.

El cambio de Gobierno y la salida de Rajoy de la Moncloa abrieron una oportunidad para cambiar las cosas cuando ya el Parlamento gallego había refrendado, por tercera vez, el consenso para reivindicar la transferencia. Y ayer se producía la comunicación formal, con la nota remitida por Ana Pastor, presidenta del Congreso, al Parlamento gallego para informar de la disposición de la Cámara Baja a tramitar la proposición de ley galaica.

El portavoz del PSdeG, Xoaquín Fernández Leiceaga, fue el primero en felicitarse por el levantamiento del veto por parte del Gobierno de Sánchez, a la vez que instó al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, a «facer un esforzo» con el fin de convencer a los diputados del Partido Popular en el Congreso de que voten a favor de la propuesta impulsada por unanimidad desde Galicia.

Pero una cosa es aceptar que el texto gallego entre en cola para su tramitación y otra es fijarle fecha. De hecho, este tipo de leyes impulsadas por las Cámaras autonómicas tardan en torno a un año y medio en ser debatidas en el Congreso, así que incluso puede finalizar la legislatura sin que se vea la ley de la AP-9.

Si el debate llega a tiempo, el traspaso de la AP-9 tendría que ser defendido en el Congreso por una delegación de tres diputados autonómicos. En la actual legislatura existe, además, el precedente de la votación en el Congreso de una iniciativa sin rango legal que mostró una mayoría favorable a la transferencia a Galicia.