Gonzalo Durán: «En mi casa se partieron de risa cuando escucharon que soy machista»

Rosa Estévez
r. estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

GALICIA

MARTINA MISER

El alcalde de Vilanova de Arousa cree que la polémica por el «chacha para todo» intenta tapar irregularidades en la Diputación

15 may 2019 . Actualizado a las 18:26 h.

Jura, por sus hijas, que nadie del Partido Popular le ha pedido que dimita o al menos que modere sus palabras, tras llamar «chacha para todo» a la presidenta de la Diputación de Pontevedra. Aunque así fuese, no parece que Gonzalo Durán, alcalde de Vilanova (PP), fuese a hacerle demasiado caso, puesto que son sus vecinos, recalca, quienes lo nombran alcalde.

-En Arousa ha habido dos políticos que tuvieron que dimitir por comentarios machistas. Castelao Bragaña (PP), que dijo aquello de que «las leyes son como las mujeres, están para violarlas», y un edil del BNG de Cambados que llamó a Soraya Sáenz de Santamaría «chochito de oro»...

-Pero, a ver, no se puede comparar lo que dije yo con estos casos. Hay una gran diferencia. Lo de Castelao Bragaña es una barbaridad, no se puede decir ni consentir... No se debería ni pensar. Y lo otro, pues a veces a la gente se le calienta la boca y hace declaraciones que están mal hechas.

-Pero la Diputación lo ha denunciado por incitación al odio.

-Ni Podemos ni los separatistas catalanes, soy yo el que incita al odio... Bueno. Yo empecé a hablar de política en época de Franco. Y quiero saber si los derechos que se ganaron en los setenta y en los ochenta los hemos perdido. Si la libertad de opinión está tan comprometida como para que no podamos decir lo que pensamos, sí que tenemos un problema, y gordo. Yo siempre he dicho lo que he opinado de todo, incluso he criticado, y mucho, a cargos de mi partido, hombres y mujeres. Eso no me ha hecho ganar muchos amigos, pero me ha dado igual. Me alegro de que un juez vaya a decir si tengo derecho o no a expresar mi opinión, o si la libertad de opinión está limitada... Tengo curiosidad.

-Sus palabras sobre Silva han sido tildadas de ejemplo de machismo recalcitrante.

-[Se ríe]. En mi casa se partieron de risa cuando escucharon eso. Yo nunca he sido machista. Siempre he trabajado con mujeres, pertenezco a un ámbito profesional [la medicina] en el que hay más mujeres que hombres, y en el Concello de Vilanova nunca ha habido un problema de ese estilo en más de veinte años... Hace nada llevamos a pleno una moción para reclamar un punto de encuentro familiar en la comarca, y la mancomunidad [de O Salnés, que él preside] está volcada para dar el servicio del Centro de Información á Muller comarcal... Pero como consiguieron tumbar a Mariano Rajoy a base de presión y de mentiras, pensaron que también me iban a tumbar a mí. Y no lo van a conseguir.

-Así que no es usted machista.

-Eso no va conmigo, no. Yo deseo que las mujeres tengan los mismos derechos que los hombres. Soy padre de dos hijas: ¡cómo no lo voy a querer! Probablemente me interese eso más a mí que a algunas que me critican y que solo tienen hijos varones... Pero insisto en que esto no tiene nada que ver con mis declaraciones. Si después de haberme metido con Silva y Caballero hubiese dicho que en el proyecto de la piscina trabajamos como negros, me habrían acusado de racista.

-En sus ruedas de prensa parece que tiene usted una fijación con Silva y Caballero.

-No tengo ninguna fijación, pero es que llevamos tres años sufriéndolos. A mí nunca me habrán oído criticando a Lores, el alcalde de Pontevedra. Nunca lo he hecho porque nunca le ha quitado nada a Vilanova. Pero si estas personas nos quitan el dinero que nos corresponde y se lo llevan a Vigo... Eso es lo que hacen Carmela Silva y Abel Caballero. Vienen, nos paran las obras, van a Vigo y anuncian que van a hacer obras infinitas... Han sido ellos, no otras personas. Antes de que Carmela Silva fuese presidenta de la Diputación yo no hablaba de ella. Si no sabía ni quién era.

-Anunció que llevará por lo penal la paralización de una obra en Vilanova y la denegación de una subvención. Carmela Silva ha dicho que usa usted la estrategia del calamar para tapar la polémica.

-La estrategia del calamar la usa ella. Las denuncias que hemos presentado llevan semanas en el juzgado, ya ha habido declaraciones. Y eso es lo que ella quiso tapar con ese supuesto machismo. Porque en este país, como le llames machista a un tío, tiene que callarse la boca. Pero a mí no me calla. En las declaraciones del lunes por el caso de la piscina, en el juzgado, salieron a la luz cosas tan graves, de las que no puedo hablar ahora por prudencia, que nos han empujado a llevar el asunto al penal. No es una amenaza, es una advertencia para que dejen de hacer las cosas mal. Pero como yo sí creo en el Estado de derecho, si no han hecho nada malo, que se estén tranquilos, porque no tienen nada que temer. Aunque, eso sí, a mí me parece que las cosas no van por ahí.