Quince meses de cárcel a una mujer por enviar un selfi de la amante de su marido desnuda al novio de esta
GALICIA
Husmeó el móvil de su esposo y acudió a casa de la amante para abofetearla
14 nov 2018 . Actualizado a las 19:24 h.Parece sacado de una telenovela o un culebrón. Una viguesa quiso vengarse de la amante de su marido y acabó sentada en el banquillo como autora de un delito de revelación de secretos. Un día descubrió en el teléfono móvil de su esposo un selfi de su rival amorosa en la que posaba desnuda y le reenvió la foto al novio de ella para delatar su infidelidad y arruinarle su relación. Más tarde, fue a la casa de la amante y la abofeteó.
El ojo por ojo le costó a esta viguesa una condena de 15 meses de cárcel, que ella aceptó en una vista por conformidad celebrada ayer en el Juzgado de lo Penal número 1 de Vigo. La jueza suspendió la ejecución de la condena y no entrará en prisión.
Los hechos se remontan a finales de julio del 2017. La viguesa, sin avisar ni pedir permiso a su marido, husmeó en el contenido de su teléfono móvil y descubrió que él mantenía una relación íntima con otra mujer. Sin respetar la esfera privada del marido, la esposa halló varios mensajes sentimentales y fotografías que le envió su rival amorosa. Encontró una imagen erótica donde la amante de su marido se exhibía desnuda para excitarlo.
Tras hacer estos hallazgos, la esposa decidió chivarse y contactó con la pareja sentimental de su rival para revelarle que su novia le era infiel y que ambos eran engañados por sus respectivas parejas. Para probar la infidelidad, la acusada le mostró al otro hombre la foto de su novia desnuda.
Una semana después, ya en agosto, la acusada fue al domicilio de su rival a reprocharle que le quisiese robar al marido. Ambas discutieron y la esposa engañada abofeteó a la amante en la cara, aunque no le hizo daño.
Al final, la amante llevó a juicio a la esposa por hurgar en su vida íntima. La Fiscalía pidió dos años de cárcel para la acusada por el delito de descubrimiento y revelación de secretos y una multa de 270 euros por un delito leve de maltrato de obra por el bofetón. Antes del juicio, la esposa pactó con el fiscal para rebajar la pena.