El alijo de Oporto era el bautismo de fuego de los detenidos

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GALICIA

Policía

Era la primera vez que los arrestados trabajaban juntos para abrir una ruta estable por Portugal

24 ene 2019 . Actualizado a las 19:50 h.

El primer alijo de coca incautado en Galicia este año implicó el desmantelamiento de una organización que, precisamente con ese envío de 430 kilos, pretendía abrir una ruta estable de entrada en España a través del puerto de Leixões (Oporto). Los investigadores consideran que dicha partida sería el bautismo de este grupo formado por ciudadanos españoles, colombianos y ecuatorianos. Entre los gallegos hay que destacar el papel de dos investigados: el empresario de Ourense, propietario de una firma mayorista de fruta (la droga llegó entre plátanos) y un «conocido narcotraficante de Vilagarcía de Arousa», que se dio a la fuga en plena operación policial y que está en busca y captura.

Policía Nacional

El inicio de las pesquisas se remonta a la pasada primavera: «En el mes de abril del 2018, la Policía Nacional detectó la celebración de diversas reuniones en Ourense entre un industrial de la fruta, un conocido narcotraficante de la localidad pontevedresa de Vilagarcía de Arousa y el representante de una oficina colombiana asentada en Madrid que pretendía abrir una vía de entrada a través de alguno de los puertos gallegos. En esos encuentros iniciaron los trámites legales para que la droga pudiera llegar a España oculta en una mercancía legal de plátanos que había adquirido otro de los implicados».

Todo parece indicar que la rama colombiana sería la propietaria de la mercancía en todo momento, y que solo se valía de los gallegos y ecuatorianos para enviar la coca, recibirla en Oporto y llevarla a Ourense. Además del operativo policial realizado en la ciudad de As Burgas para caer sobre el alijo, de forma paralela se establecieron otros dos dispositivos en Madrid y Vilagarcía. La Policía Nacional contó con la ayuda del Servicio de Vigilancia Aduanera de Galicia en esta investigación, de la misma manera que también colaboró en la localización de pasta base de coca, en el puerto de Marín, para fabricar más de tres toneladas de polvo blanco en el mayor laboratorio que se conoce en Europa.