Los otros casos de okupas en Galicia

La Voz REDACCIÓN

GALICIA

Casa de la Algalia, en Santiago, que fue tapiada y que ahora ha vuelto a ser okupada
Casa de la Algalia, en Santiago, que fue tapiada y que ahora ha vuelto a ser okupada PACO RODRÍGUEZ

La movilización de vecinos de Lugo frente a la entrada ilegal en viviendas se suma a otros conflictos en ciudades gallegas

11 feb 2019 . Actualizado a las 19:01 h.

Aprobada el pasado año, la ley que permite el desalojo exprés de los okupas sigue sin dar los resultados esperados. Los vecinos del barrio lucense de As Gándaras se movilizaron el pasado fin de semana contra las okupaciones y el robo en viviendas, muchas de ellas abandonadas por el fallecimiento de sus dueños. El último intento de okupación fue el de cuatro mujeres que entraron en un edificio de tres plantas, acompañadas de varios niños, y que acabaron siendo detenidas por la Policía Local.

Casi dos años después de su desalojo, el antiguo centro social okupa de la casa de la Algalia, en Santiago, ha vuelto a ser ocupado por el colectivo Escarnio e Maldizer. En Ferrol, los vecinos del barrio de San Xoán se muestran preocupados ante lo que consideran un polvorín para la zona: una antigua empresa de maderas okupada, que según ellos corre peligro de incendio en caso de que los okupas hagan fuego en una zona con material inflamable. 

En Ourense, los actuales propietarios de la Ciudad de los Muchachos (la antigua Benposta) han presentado una demanda de desahucio contra los okupas que actualmente viven en la finca, tras dos años intentando encontrar una solución negociada.

En A Coruña, los de la calle La Paz todavía no han sido desahuciados por la comisión judicial encargada del desalojo. Con intención de abandonar el inmueble, que pertenece al Sareb (el banco malo), los okupas piden tiempo para buscar una nueva vivienda. Según el abogado de uno de ellos, su cliente no ha recibido ninguna notificación de desahucio. Desde que se recibe este aviso, existe un período de diez días para presentar alegaciones y un mes para dejar el piso en caso de que el juez así lo decida.