El conflicto sanitario de los PAC cumple 18 meses sin llegar a un acuerdo con el Sergas

Elisa Álvarez González
E. Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

EDUARDO PEREZ

Trabajadores y usuarios realizaron una vigilia durante varias horas en protesta por la sobrecarga asistencial

21 may 2019 . Actualizado a las 14:50 h.

En octubre del 2018 iniciaron una huelga y el 7 de enero la convirtieron en indefinida. Pero el conflicto arrancó antes. Fue hace año y medio, en el área sanitaria de Vigo, cuando los trabajadores de los puntos de atención continuada constituyeron el colectivo PACs en Pie de Guerra. Lo hicieron después de un momento crítico de sobrecarga asistencial en un puente festivo en diciembre del 2017, y desde entonces sus reivindicaciones siguen activas.

Las siete principales ciudades vivieron este lunes una jornada de vigilia, con velas, plegarias e incluso procesión en algunos casos, como Pontevedra y A Coruña. En el resto, la protesta del personal se limitó a concentraciones delante de los PAC a las que acudieron usuarios en solidaridad con los sanitarios. Pero ¿por qué no se desenquista este conflicto? El Sergas presentó dos propuestas de mejora, pero ambas fueron rechazadas por los trabajadores en votación. El motivo, explica Elisa Ausín, portavoz de PACs en Pie de Guerra en Vigo, es fundamentalmente el cómputo de la jornada ordinaria y complementaria, ya que los trabajadores de los puntos de atención continuada realizan más horas de las que les corresponden -remuneradas-, pero esto les afecta a cómo se calculan permisos retribuidos y licencias.

El Sergas, por su parte, asegura que sigue abierto a la negociación. El mismo día de la vigilia, Sanidade insiste en este argumento. Afirma que se han cumplido nueve de las once medidas que plantearon los sindicatos, entre ellas el abono del cien por cien de los complementos de nocturnidad y festividad en el 2020, lo que supondrá un incremento anual de 600 euros por noches y 1.400 por festivos; dos dietas en guardias de 24 horas; o eliminar en los objetivos la derivación al hospital, una medida que penalizaba a los médicos que remiten un porcentaje elevado de pacientes al hospital.

Que un conflicto, con huelga incluida, se mantenga en el tiempo más de seis meses es complicado, pero el paro de los PAC tiene una peculiaridad: que los servicios mínimos son del 100 %, al tratarse de urgencias, por lo que su efecto en los usuarios es muy inferior al que puede tener por ejemplo la huelga que arranca hoy en los centros de salud de Vigo. En los PAC gallegos trabajan unos 900 médicos y enfermeros, que el día 8 rechazaron la última propuesta del Sergas. Por eso piden que Sanidade los convoque a una nueva reunión para plantear sus demandas.