Así funciona la hospitalización a domicilio, el sistema que se quiere impulsar en Galicia

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

La atención en casa permite al paciente estar en un entorno más confortable y con menor riesgo de infecciones
La atención en casa permite al paciente estar en un entorno más confortable y con menor riesgo de infecciones CESAR QUIAN

Más barato, más confortable y con menos infecciones. Nueve de cada diez pacientes y familias lo recomiendan

09 jul 2019 . Actualizado a las 16:45 h.

La hospitalización a domicilio es un sistema de éxito allí donde se implanta. Exige un desembolso inicial importante y una coordinación de los recursos pero a cambio aligera la carga hospitalaria, proporciona mayor confort a los enfermos y los protege de las infecciones hospitalarias. Estas son algunas de sus características:

¿A quién puede beneficiar?

Hay una serie de requisitos que deben cumplirse para optar por esta atención sanitaria: que el enfermo tenga una situación médica estable (al margen de la gravedad de su dolencia), que el diagnóstico sea claro, que haya un cuidador principal que se encargue de supervisar todo el proceso en casa y que el cuidado que necesite la persona se pueda desarrollar en un hogar. En ese sentido, el sistema está preparado para acciones complejas: alimentación en vena, hemoterapia o ventilación mecánica, entre otros.

¿Quién decide si el caso es óptimo para el servicio?

La propuesta parte del servicio del hospital, aunque tiene que contar con el visto bueno del paciente y/o su familia. Hasta ahora solo se circunscribía al entorno de los catorce centros hospitalarios de Galicia, lo que limitaba en gran medida la atención.

¿Solo se atienden enfermedades crónicas o terminales?

Cualquier proceso puede ser susceptible de estar integrado en el sistema HADO si se cumplen los requisitos indicados anteriormente. Un ejemplo es la recuperación de una cirugía, que exige cierto control por parte de los facultativos pero no necesariamente obliga a permanecer en el hospital. Lo habitual, sin embargo, es que se trate en casa a pacientes de enfermedades crónicas avanzadas, enfermos polimedicados mayores y por supuesto enfermos que solo reciben atención paliativa.

¿Cuántas veces va el médico a la casa?

La pauta cambia en función de la necesidad, pero puede ocurrir que los médicos se pasen cada mañana por el hogar del enfermo y los enfermeros lo hagan por la mañana y por la tarde-noche.

¿Qué se gana con este sistema?

Lo primero y más importante, el confort del paciente. Este se encuentra en su entorno más cómodo pero con la seguridad de sentirse atendido en todo momento. Este equilibrio entre estar en casa y tener una excelente atención médica evita muchas salidas a urgencias, y proporciona tranquilidad a los enfermos, lo que facilita por ejemplo la recuperación en los casos de cirugías. En general enfermos y familias valoran muy positivamente esta atención, y 9 de cada 10 lo recomendaría a otra persona. Otra ventaja es que permite despejar camas en las plantas y servicios de urgencia para procesos que se pueden seguir en las casas; el coste es mucho menor, incluso en algunos casos hasta diez veces menos que la hospitalización ordinaria; y se reduce el riesgo de contagiarse de una infección nosocomial (la intrahospitalaria).

¿Es un modelo habitual en otras comunidades o países?

En España sí lo es, con 116 unidades que atienden patologías complejas (incluso quimioterapia subcutánea, infecciones de bacterias multirresistentes o HADO pediátrica. Hay estudios que indican que el 30% de los pacientes de un hospital pueden ser candidatos a este servicio, aunque en España solo hay una cama HADO por cada 30 hospitalarias.