El hombre que mató a su mujer en O Carballiño cumplirá la pena en un hospital psiquiátrico

Marta Vázquez Fernández
Marta Vázquez OURENSE / LA VOZ

GALICIA

José Alén durante la segunda jornada del juicio
José Alén durante la segunda jornada del juicio Agostiño Iglesias

Estará interno un plazo máximo de 14 años y no podrá salir sin autorización del tribunal

03 nov 2020 . Actualizado a las 14:03 h.

Una semana después de que un tribunal del jurado viese probado que José Alén Lorenzo fue el responsable de la muerte de su esposa, registrada el 29 de enero del 2017 en el domicilio que ambos compartían en la localidad de O Carballiño, la Audiencia provincial de Ourense ha ordenado que el culpable del crimen cumpla su condena en un centro psiquiátrico penitenciario, en el que estará por un tiempo máximo de 14 años y del que no podrá salir sin la previa autorización del tribunal.

A la hora de dictar la pena la sala segunda ha tenido en cuenta la eximente completa de alteración psíquica, dada la demencia que padece el acusado, y ha atendido las peticiones que habían realizado tanto el Ministerio Fiscal como la acusación particular. Para imponerle el tiempo máximo de internamiento con el que está castigado el delito se tiene en cuenta que se trata de «una pena privativa de libertad», valorando además el magistrado Antonio Piña, presidente del tribunal, «la gravedad del delito y la violencia empleada».

Así, el jurado declaró acreditado que la muerte de Virginia F., de 55 años, se produjo en la mañana de aquel domingo, entre las ocho y las doce del mediodía. El propio acusado, de 60, reconoció en el juicio que esa mañana habían discutido porque ella se negaba a darle unas llaves. Aunque nunca reconoció haberla matado, el tribunal popular declaró probado que tras esa riña José Alén mató a su mujer asfixiándola. No llegó a saberse con certeza cómo lo hizo, si bien los forenses aseguraron que pudo haber utilizado sus manos, el cable de una lámpara de mesa y también una almohada.

El cadáver de Virginia no se descubriría hasta horas más tarde, cuando los familiares alertaron a las fuerzas de seguridad, después de horas sin tener noticias del matrimonio, que ese domingo había quedado para ir a comer a casa de su sobrina. La vivienda estaba totalmente cerrada por dentro y los agentes de emergencias tuvieron que acceder a ella rompiendo el cristal de un balcón. El cuerpo de la víctima estaba de rodillas en la habitación, con medio cuerpo sobre la cama.

El jurado declaró acreditado que el sospechoso se encuentra «afectado por una demencia con un deterioro grande de las funciones cerebrales superiores, con rigidez y falta de flexibilidad del pensamiento y alteraciones de la conducta, las emociones y la afectividad, que provoca una grave afectación de sus facultades de comprensión y de actuación». Asimismo, y en contra de la tesis de la defensa, descartó la presencia de un tercero como autor de los hechos, al carecer de indicios de que otra persona se encontrase en la casa.

La sentencia también contempla las responsabilidades civiles derivadas del caso. Alén tendrá que indemnizar a los padres de la víctima con 60.000 euros y a su hermana con otros 40.000.