Más de mil profesores impartirán materias de las que no son especialistas este curso

GALICIA

MARCOS MIGUEZ

Otros 350 darán clase a la vez en dos o más colegios, que este año tienen 34 aulas menos

01 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Los catálogos de las superficies comerciales empiezan a llenarse de mochilas, mandilones y estuches, y todos los escaparates de las librerías llaman a reservar los libros de texto. Son las señales inequívocas de que comienza el curso, que en Galicia arrancará el día 9 en la universidad, el 11 en primaria y el 16 en secundaria. Entre los saludos de los primeros días, también alguna despedida: hay seis escuelas unitarias menos por no llegar a seis alumnos y en el cómputo total, hay 34 aulas menos en los colegios gallegos, según datos de la Consellería de Educación, aunque los sindicatos incrementan hasta 40 los cierres de unidades, y por tanto la pérdida de puestos de trabajo, de entre 55, según CC.OO., y 62, según la CIG.

El curso empieza también con más de mil docentes de las aulas públicas con plazas que incluyen afines, lo que significa que darán asignaturas que no son de su especialidad. Así que por ejemplo un docente de educación física puede dar también geografía, y uno de dibujo puede ser a la vez profesor de música. A la espera de los datos definitivos de secundaria -por el momento la adjudicación de destinos provisionales no es firme-, el 28 % de las plazas temporales tienen asignaturas afines, un porcentaje que se queda en el 9 % en el caso de los maestros.

Además, hay alrededor de 350 docentes que darán clase en dos o más centros a la vez. Su plaza tiene itinerancia, que afecta más a primaria: el 10 % de las plazas tienen horas en más de un colegio e incide especialmente, según datos de UGT, en las especialidades de Pedagoxía Terapéutica y de Audición e Linguaxe, explica Paula Carreiro. En términos generales, y según los datos que maneja CC.OO, hay 100 maestros menos con itinerancia que el curso pasado. José Manuel Fuentes pone el acento en secundaria y en que a pocos días de empezar el curso, los profesores no sepan realmente «onde van ter o destino». La Administración achaca lo apurado de los plazos a que hay que esperar a los exámenes de septiembre, por lo que las organizaciones sindicales piden un cambio de calendario y ampliar el adelanto a julio, que este año se inauguró en selectividad a todos los niveles, y una racionalización de los trimestres. Eso y la recuperación de su horario, incrementado durante la crisis -que ya se ha recuperado en otras comunidades-, una reivindicación fundamental para la CIG y también para Anpe. Suso Bermello y Julio Díaz coinciden en el argumento: la Administración no puede fiar a los fondos pendientes del Estado la puesta en marcha de esta medida.

Y mientras Díaz pone sobre la mesa la necesidad de reducir el papeleo del profesorado y de pagar las vacaciones de los interinos, Fuentes exige cambios en las oposiciones -como que haya una misma prueba para todos los tribunales de una especialidad-. Por su parte, Bermello alerta de que el bloqueo político también ha dejado paralizada la reforma de la ley educativa. Ese es, precisamente, uno de los aspectos que más preocupa a María José Mansilla, presidenta de la Confederación de Familias de la Escuela Concertada. «No nos gusta que se use la educación como arma política», y lo que más incertidumbre crea a Congapa «es el no reconocimiento por parte de algunos partidos de ese derecho como familia a elegir la educación que queremos para nuestros hijos».

Eso, y que dentro de los conciertos no se incluye al profesorado que atienda al alumnado con necesidades especiales (pedagogía terapéutica, audición y lenguaje y cuidadores): «En primaria, aquel niño con una necesidad educativa específica no tiene el personal salvo que el colegio lo supla de otra manera», lo que consideran una penalización para el alumnado de la escuela concertada. «Todos están atendidos, no tenemos ninguna queja, pero eso supone un esfuerzo para los centros y también para las familias, y debería ser cubierto por la administración educativa, porque todos los niños son iguales», indican desde la confederación.

Mejoras en el banco de libros

Si la Confederación Galega de Anpas (Congapa) se centra en los recursos humanos, la de centros públicos (Confapa) incide este curso en los medios materiales. «Seguimos reivindicando que os libros de texto se manteñan o maior tempo posible, polo menos un mínimo de cinco anos», dice el vicepresidente, José Antonio Álvarez Caride. Sería «un aforro para as familias e para a administración, e en xeral para o gasto público». Eso y que se unifiquen los libros de texto para toda la comunidad. «Deberían ter uns manuais comúns, porque se baixa a matrícula nunha provincia podería compensarse coas da outra» a través de un banco central de libros. La optimización del sistema que propone Álvarez Caride permitiría dedicar más recursos al personal. «Temos un ratio altísimo e temos aulas moi masificadas», lo que está dificultando la atención a la diversidad del alumnado y las adaptaciones curriculares y metodológicas, algo que «un só mestre é imposible que faga».

Educación invierte casi 20 millones en obras de rehabilitación integral

El verano ha sido movido en más de una veintena de centros escolares, sometidos a una rehabilitación integral que se ha llevado a cabo con cargo a los fondos de superávit. Los trabajos de mejora en 22 centros han supuesto una inversión de cerca de 20 millones de euros, a los que hay que sumar las actuaciones de rehabilitación energética en nueve centros escolares más con un importe superior a los cinco millones de euros. Estos trabajos se incluyen dentro del plan de dotación de infraestructuras educativas, que en cinco años supondrá actuar en el 10 % de los centros. Sin embargo, parece que los plazos en alguno casos van apurados, con trabajos todavía en desarrollo, como en el CEIP de Prácticas (Ourense). Desde UGT temen que las clases comiencen con el centro todavía en obras.

Interinos de francés denuncian irregularidades en la adjudicación de plazas

El colectivo de profesores interinos de educación primaria de francés denuncian que las vacantes que existen por su especialidad «non aparecen adxudicadas pola mesma, senón, na maioría dos casos, por primaria e, en ocasións, polo perfil de inglés», explican en un comunicado a La Voz.

«Os docentes solicitamos aqueles centros que sabemos con certeza que teñen praza de francés libre», relatan. «Consultando os documentos ao noso alcance imos descubrindo que si que nos poderían adxudicar as prazas que solicitamos, pero sae co nome doutra especialidade». Una vez detectadas estas irregularidades, se pusieron en contacto con la Subdirección de Recursos Humanos de la Consellería de Educación, pero continúan sin respuesta.