Los Caminos de Santiago se acicalan y declaran la guerra al feísmo

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

El Plan de Embelecemento do Camiño aspira a acabar con estampas como este hórreo de ladrillo visto
El Plan de Embelecemento do Camiño aspira a acabar con estampas como este hórreo de ladrillo visto ALBERTO LOPEZ

Pequeñas intervenciones recuperan el paisaje y el entorno de las rutas jacobeas

10 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Es bien sabido que el paisaje de Galicia es una de las grandes riquezas de la comunidad. Pero también lo es que no siempre luce como debe. El feísmo y el descuido en las labores de construcción y conservación degradan muchos entornos, rebajando su encanto. Con la vista puesta en la celebración del próximo Año Santo, en el 2021, la Xunta y la Fundación Juana de Vega llevan un tiempo colaborando en la mejora y puesta en valor del paisaje en las distintas rutas oficiales a Compostela. Como primer paso del bautizado como Plan de Embelecemento do Camiño de Santiago, la administración y la entidad han puesto en marcha medio centenar de pequeñas actuaciones que, además de eliminar elementos que deterioran el entorno de los Caminos, han servido como experiencias piloto que ejemplifican cómo se deben realizar ese tipo de intervenciones. «Se trata de cosas pequeñas y con presupuestos reducidos, en áreas públicas y privadas. A veces es simplemente cuestión de limpiar y dignificar. En otras se mejoran acabados de manera que armonicen con el entorno. Y en ocasiones, se derruye algún elemento en desuso», explica Mercedes Márquez, arquitecta de la Fundación Juana de Vega.

Revestir o pintar construcciones con el ladrillo a la vista, sustituir por tejas una uralita o cambiar los colores extravagantes de algún equipamiento por otros más acordes con los de la zona son dos ejemplos de esas intervenciones simples pero efectivas. «Se trata de cuidar el material. No es necesario que sea caro, solo que se corresponda con el paisaje», dice Márquez. Adecentar lugares de reunión tradicionales como los lavaderos, instalando incluso bancos y mesas para que los peregrinos puedan hacer un agradable alto en el camino, también ha sido una obra habitual, así como la recuperación de elementos tan icónicos como los hórreos que, alejados del ladrillo y la uralita, y acercados a la piedra, la madera o la teja recuperan su autenticidad. «Cuando se trata de elementos identitarios estratégicos, que dan carácter a nuestro paisaje, intentamos recuperarlos y darles la dignidad que deben tener», abunda la experta.

Cambios estéticos, que mejoran la sensación de quien los ve pero también la usabilidad de los equipamientos, porque, aseguran, con poco, se puede cambiar mucho: «Se trata de que entre todos y con pequeñas actuaciones vayamos contribuyendo a que el Camino esté más cuidado y tenga un mejor aspecto, algo que al final redunda en beneficio de todos», resume Márquez.

 

1,2 millones en ayudas para actuaciones de mejora paisajística y embellecimiento

Con la idea de financiar más de un centenar de actuaciones de mejora en el entorno de los itinerarios jacobeos oficiales, el pasado 2 de diciembre se publicaron en el DOG las bases de las ayudas para intervenciones de mejora paisajística y de embellecimiento en puntos de los Caminos de Santiago, dotadas con 1,2 millones de euros.

Las actuaciones financiadas deberán realizarse a partir del próximo 1 de enero, sobre bienes físicos situados en el ámbito de protección del Camino o en su campo visual. Y se contemplan cinco ámbitos de trabajo: intervenciones sobre elementos etnográficos y su entorno (valorización, mantenimiento, consolidación o restauración de fuentes, lavaderos, hórreos, puentes, molinos, vallados u otros elementos de carácter tradicional); sobre casas y eiras (por ejemplo, mejoras en fachadas y cubiertas usando materiales propios de la zona); intervenciones en el espacio agrario para reducir el impacto visual generado por elementos en desuso o abandonados como silos o casetas; sustitución de mobiliario urbano deteriorado o inadecuado; y actuaciones para incorporar la vegetación como elemento integrador del paisaje. La Xunta subvencionará el 75 % de la inversión que suponga la intervención financiada.

Las ayudas se dividen en dos categoías. Por un lado, entidades locales o supramunicipales como concellos, diputaciones o mancomunidades podrán optar a una línea dotada con 600.000 euros, con los que se espera atender un mínimo de 40 actuaciones. Por otro, las subvenciones podrán ser solicitadas por particulares, personas físicas o jurídicas, propietarios o arrendatarios de bienes muebles, inmuebles, recursos o elementos situados en el Camino de Santiago. A estos solicitantes se reservan otros 600.000 euros, con los que la Consellería de Cultura y Turismo aspira a financiar un mínimo de 60 intervenciones. Comunidades de propietarios, asociaciones de vecinos o comunidades de montes vecinales y en mancomún podrán optar a esta línea de apoyo.

Con estas ayudas, cuyo plazo de solicitud es de un mes desde el día siguiente a su publicación en el DOG, la Xunta aspira a fomentar la colaboración ciudadana en la protección y puesta en valor de los distintos caminos «aumentando a concienciación e sensibilidade sobre a ruta xacobea».

Decálogo de buenas prácticas en el paisaje del Camino

Al amparo del Plan de Embelecemento y de las intervenciones piloto se ha elaborado el siguiente decálogo para guiar actuaciones en el entorno de rutas jacobeas:

  1. El uso de la vegetación acompañando al Camino aporta sombra y contribuye a su integración en el paisaje, por consiguiente, debe cuidarse y promoverse.
  2. Cuidar el mantenimiento de los bordes y cruces de los Caminos y mantener la señalética en buen estado.
  3. Rehabilitar elementos de carácter etnológico que acompañan a los Caminos, ya que son hitos identitarios en el territorio, y pueden conformar lugares de pausa y descanso que aporten una experiencia singular para los peregrinos.
  4. Al pintar la vivienda se usarán colores en armonía con las tonalidades propias de la zona y presentes en viviendas tradicionales existentes.
  5. Mantener en buen estado los elementos auxiliares: hórreos, palleiros, molinos. Utilizando en su restauración materiales tradicionales y colores adaptados al entorno.
  6. Mantener limpios y ordenados los accesos a las parcelas, integrando la vegetación y el ajardinamiento en estos puntos de contacto con el Camino.
  7. En la construcción de naves agrícolas y ganaderas se cuidará el material de acabado. Se recomienda piedra o madera. Si se utiliza bloque de hormigón, se pintará con colores acordes al medio.
  8. Los lugares de vertido y almacenajes en zonas alejadas de la vista y protegidos por vallados o setos.
  9. Vallados de piedra propia del lugar o setos se recomiendan en el entorno de las edificaciones en el límite con el viario y en el espacio agrario.
  10. Se usarán los materiales propios del entorno y los colores que armonicen con el paisaje como medida general.