Xunta y patronal intentan salvar la obra pública que aún sigue en marcha

Pablo González
pablo gonzález REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

cedida

Pretenden que se racionalicen medidas en el sector, como la obligación de realizar transportes individuales

24 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La Xunta y la patronal de la construcción intentan por todos los medios mantener la actividad en la obra pública, a pesar de las dificultades derivadas de la normativa surgida por el estado de alarma provocado por la pandemia del COVID-19. En la actualidad, en torno al 70 % de los proyectos de la Axencia Galega de Infraestruturas (AXI) siguen en marcha, así como obras estratégicas del Ministerio de Transportes como el AVE. Pero existen múltiples incertidumbres y problemas, desde la posibilidad de que falle el suministro hasta algunas normas que complican el traslado a los tajos, como el precepto de una persona por vehículo, una norma que piden que se racionalice, pues complica enormemente la logística en obras relevantes con muchos trabajadores.

Para tratar este y otros asuntos que afectan a la obra pública en plena epidemia, la conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, y el director de la AXI, Francisco Menéndez, mantuvieron ayer una reunión por videoconferencia con el presidente de la Federación Gallega de la Construcción, Diego Vázquez Reino.

Todos ellos coincidieron en que es necesario cumplir «estrictamente» los protocolos sanitarios para evitar los contagios, pero también recuerdan que este sector no ha sido considerado de alto riesgo en el contexto de la epidemia por las características propias de la actividad. También observan que las empresas están implementando «rigurosamente» estos protocolos, incluso aportando otras medidas adicionales, como la jornada intensiva -para que los trabajadores puedan comer en sus casas ante la falta de restaurantes- o la regulación del acceso a las casetas de obra. Y comparten, de igual forma, la necesidad de mantener la actividad en un sector en el que por el momento no hay restricciones radicales, para preservar el empleo y mantener unos ciertos niveles de actividad económica, tal y como defendió la vicepresidenta económica del Gobierno, Nadia Calviño.

La conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, tendrá hoy un encuentro por videoconferencia con el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, a quien trasladará las inquietudes de las constructoras ante esta situación límite.

El presidente de la Federación Gallega de la Construcción, Diego Vázquez Reino, explicó a La Voz que la seguridad de los empleados siempre ha sido una prioridad para la patronal. «Nadie va a cuidar mejor de nuestros trabajadores que nosotros mismos», dice, pero cree que algunas medidas tienen que adaptarse a la realidad de este sector, como el transporte de la mano de obra a los tajos. «Queremos que se aplique la misma norma que a los servicios esenciales», alega, a los que se permite utilizar un tercio de la capacidad de los vehículos, algo que facilitaría enormemente el trabajo en la obra pública. Vázquez Reino también está preocupado por la denegación de la aplicación de los ERTE en el sector de la construcción. «En este sentido pedimos que se aplique el sentido común y que, si una obra no puede seguir por falta de suministros o hay un contagio, se pueda recurrir a un expediente de regulación temporal. Aunque nuestra intención es mantener el empleo, a pesar de que aún sufrimos las heridas de la crisis del 2008».