El Camino trata de despegar a cinco meses del año santo

sara pérez / m. s. REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Un grupo de peregrinos navarros a la salida de Castroverde el pasado día 23
Un grupo de peregrinos navarros a la salida de Castroverde el pasado día 23 ALBERTO LÓPEZ

Más de la mitad de los albergues públicos siguen cerrados a la espera de que la llegada de peregrinos se intensifique

28 jul 2020 . Actualizado a las 13:11 h.

Ha pasado casi un mes desde que se retomó la actividad en el Camino de Santiago. Tras adoptar cada una de las medidas de seguridad recomendadas por el protocolo de la Xunta, el sector de la hospedería ha comenzado a recibir a los primeros peregrinos. En el caso de los albergues públicos, todavía permanece cerrado el 60 % de la red de alojamiento de la ruta jacobea. En los últimos días, se han sumado a los 27 que abrieron sus puertas el 1 de julio los albergues de Abadín, en el Camino del Norte, y el de Pedrafita do Cebreiro, del Camino Francés.

La situación que se vive en los establecimientos privados es prácticamente la misma. María José Gómez, miembro de Agalber, la Asociación Galega de Albergues Privados, califica la ocupación registrada hasta el momento como «ínfima». Los hospedajes que permanecen abiertos a lo largo de todo el camino se sitúan en torno a un 60 % de la oferta total. Desde un primer momento han seguido las recomendaciones incluidas en el protocolo de la Xunta y han instaurado mamparas y gel hidroalcohólico en baños y habitaciones. Algo que no han modificado es la disposición de las plazas en las habitaciones. No obstante, si los ocupantes no conviven entre ellos deben de mantener siempre una distancia de metro y medio. Si sí conviven deben firmar un papel en el que lo aleguen y no los separarán.

Las zonas comunes en las instalaciones ya no son tan frecuentadas por decisión de los propios peregrinos. De todos modos, ya se había reducido su aforo máximo.

Desde que abrieron sus puertas en el mes de julio, los albergues privados han registrado una ocupación en torno a un 20 %. Se trata de una cifra muy baja para los niveles que se podían esperar hasta ahora en el camino francés, la más transitada de todas las rutas que llevan a Santiago. Con la llegada de la semana del Apóstol vieron como mejoraba la situación: «En los últimos siete días sí hemos visto como la ocupación llegaba hasta el 50 % por la festividad», asegura María José Gómez.

La mayor parte de las reservas que tenían hasta el mes de noviembre han sido canceladas, y lo que tendría que ser un año histórico para el Camino de Santiago se ha quedado en una anécdota. «Con las previsiones que teníamos, desde el mes de marzo al mes de noviembre, este año habríamos batido todos los récords que se esperaban. Había reservado mucha gente que ahora ha tenido que cancelar. Se nos ha caído todo», lamenta Gómez. Ahora, los peregrinos llaman interesados en reservar plaza para el año que viene.

La situación actual de rebrotes ha llevado a cancelar de nuevo las reservas que muchos tenían para hacer el camino en estos meses: «Un grupo de Irlanda había modificado su reserva para el mes de septiembre, tras la imposibilidad de venir antes. También han tenido que cancelarla porque no les garantizan los vuelos a España», comentan desde el albergue de Pedrouzo.

En la red de albergues privados del Camino viven con el miedo de que aparezca algún positivo entre sus huéspedes: «Ya lo hemos hablado entre nosotros, si hay un positivo, ya nos podemos preparar para cerrar hasta el año que viene, como mínimo», dice la portavoz de Agalber.

Un perfil nacional y joven

Hasta el momento, los peregrinos que paulatinamente comienzan a transitar los caminos a Santiago son nacionales. María José Gómez cuenta que solo han recibido a un alemán, cuando lo habitual sería que un alto porcentaje de la ocupación del albergue de Pedrouzo, donde ella trabaja, fuese extranjero. «El perfil que recibimos en estos días es el de un peregrino nacional. Todos llegan concienciados, y aunque con la gente joven cuesta a veces un poco más, en cuanto se lo dices, lo cumplen», dice Gómez.