Valentín González Formoso: «El votante distingue si le gusta el proyecto electoral y quién lo lidera»

Toni Silva A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

MARCOS MÍGUEZ

El presidente de la Diputación de A Coruña y líder provincial del PSOE hace un llamamiento a poner «al mejor PSdeG al servicio de Galicia»

31 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Los líderes del PSdeG están en esa fase de morderse la lengua tras la debacle electoral que dejó al partido sin gobierno autonómico ni liderazgo en la oposición. La falta de empatía se hizo evidente en el reciente comité provincial de A Coruña. Y si hacía falta más gasolina, el responsable de la comisión de ética, Jorge Parada, vertió en su Facebook que el PSOE coruñés había «jugado a la contra».

—¿Cuándo habló con Caballero de los resultados del 12J? ¿Esa misma noche?

—No, hablamos la semana siguiente, creo que el martes o el miércoles.

—¿Quién llamó a quién?

—Pues… me llamó él a mí.

—¿Cuánto duró esa conversación?

—No recuerdo, pero aproximadamente media hora.

—¿Fue cordial?

—Sí, sí. Coincidimos en que los resultados no eran buenos y en la necesidad de analizar los fallos para corregirlos.

—En el comité provincial usted dijo: «No es tiempo de ajustar cuentas». ¿A quién se refería? ¿Alguien pensaba ajustar cuentas?

—Es una manera coloquial de reconocer que los comités provinciales tras una derrota electoral son comités hipercríticos, tensos, de debate ácido, y que bordean muchas veces la incomodidad personal. Lo que yo quería decir con esa frase es que el PSdeG y Galicia se encuentran en un momento crítico del que hay que aprender de errores pasados, compartir sus aciertos, y no es el momento del clásico «la culpa es tuya».

—¿Considera ético hacer acusaciones del ámbito del partido en las redes sociales? ¿O exhibir esas guerras forma parte de la democracia?

—Que la sociedad gallega conozca que existe el debate interno es bueno, pero el mensaje que una formación política como el PSdeG, pensada y formada para gobernar el país, parezca que es que nos estamos peleando entre nosotros es negativo. Sí espera que debatamos, que reconozcamos que no hemos conectado con la sociedad en este proceso electoral y que lo evidenciemos en un debate interno, si no sería un partido estalinista, y no lo es. Pero de ahí a que nos dediquemos a ir a los medios a poner verde a un compañero o a evidenciar críticas que van más allá de lo inadmisible de un debate político yo creo que no se hace ni en una comunidad de vecinos.

—El resumen es que el sur critica al norte de bajada de brazos.

—No estoy de acuerdo. La sociedad gallega nos ha puesto como la tercera formación. Da igual un diputado más arriba o más abajo en el PSOE de A Coruña, el problema es que hay un corrimiento de 14 diputados hacia otra fuerza. Con un diputado más por A Coruña el seísmo habría sido el mismo. Lo que hay que hacer ahora es recuperar ese mejor socialismo, que está ahí larvado, y que se ponga al servicio de Galicia. Y creo que el próximo presidente o presidenta de Galicia va a ser socialdemócrata, acuérdese de lo que digo. Va a ser así.

—Si comparamos los comicios autonómicos con las municipales de hace un año, ¿hubo entonces un arrastre del efecto Sánchez?

—Hubo un efecto arrastre un mes después, no se puede negar. Pero desde las instituciones que gobernamos fuimos capaces de lanzar un mensaje positivo y centrado, estar cercanos a los problemas de la sociedad y generar equipos. Si la ciudadanía ha dejado algo claro en este proceso es que vota distinto en cada votación, no es hooligan de una marca. Hace un año se notó una ilusión en la marca si comparamos los datos de las generales con los de las municipales, como la alcaldía de A Coruña. La gente es lo suficientemente madura como para distinguir en cada proceso electoral si le gusta el proyecto y la persona que lo lidera.