El «pato», primer AVE comercial que circula en pruebas por las vías gallegas

Pablo González
Pablo González REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

BRAIS LOUREDA

Renfe reformará el interior de los Alvia y los dotará de wifi, uno de los servicios más demandados por los viajeros

04 ago 2021 . Actualizado a las 18:33 h.

Un tren de la serie 112, conocido popularmente como pato, es el primer tren comercial AVE que circula por Galicia, aunque no es el primero de alta velocidad que puede alcanzar los 300 por hora que transita por territorio gallego. Cuando en abril se iniciaron las pruebas del último tramo que queda por poner en servicio, entre Pedralba (Zamora) y Ourense, ya circuló por la provincia ourensana el Séneca, el tren laboratorio de alta velocidad del ADIF. Hay que recordar que en el resto de la red gallega de alta velocidad (Santiago-Ourense y eje atlántico) solo circulan trenes Alvia y Avant (serie 730 y 121), que pueden recorrer estos tramos en ancho ibérico con un límite de velocidad de 250 por hora.

El AVE estuvo estacionado desde ayer por la noche en la terminal de Ourense, y hoy volvió a realizar las pruebas en el recorrido de 113 kilómetros que se prevé que se ponga en servicio este otoño. No obstante, este tipo de trenes no podrán circular en ningún caso más allá de la capital ourensana, al carecer de ejes de ancho variable que puedan adaptarse a los tramos en ancho ibérico de la red interior gallega. Para que un tren de alta velocidad estricta pueda circular por toda la línea en territorio gallego habrá que esperar a los de la serie 106 (los Avril de ancho variable de Talgo que aún deben homologarse) o a los de la serie 107 (con composiciones procedentes de trenes hotel y cuyas cabezas tractoras aún estarán en fase de fabricación en los próximos meses). Es decir, el problema del cambio de ancho en Galicia limitará la operación ferroviaria incluso cuando se ponga en servicio el tramo pendiente de 113 kilómetros, condicionando los tiempos porque habrá que realizar transbordos o utilizar trenes con prestaciones de velocidad más modestas. Esta es también la razón por la que estos convoyes no pudieron recorrer las vías gallegas hasta ahora.

En cualquier caso, no hay duda de que la llegada del AVE S-112 es un hito histórico más en la larga marcha del nuevo acceso ferroviario de alta velocidad a Galicia, que lleva más de 20 años en obras y proyectos. Estos trenes comenzaron a circular en el 2010 y se utilizan en la línea Madrid-Valencia, en las conexiones andaluzas de alta velocidad y, ocasionalmente, entre Madrid y Barcelona.

También es una buena noticia porque la presencia de este tren indica que las pruebas en el tramo Pedralba-Ourense están ya en su fase final, con los recorridos de fiabilidad de trenes comerciales y, también, las circulaciones de entrenamiento para los maquinistas que estarán destinados a esta línea, con el objetivo de que se familiaricen con sus particularidades. Una vez terminados estos recorridos, el expediente completo de la línea, con el resultado de las pruebas, se remitirá a la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria (AESF), que será el organismo encargado de supervisar todos los aspectos de seguridad de la línea y dar el permiso definitivo para su puesta en servicio. Hace unos días, la gallega Isabel Pardo de Vera, recién nombrada secretaria de Estado de Transportes tras presidir el ADIF, aseguró que las pruebas marchan a buen ritmo y no habrá problemas para poner en servicio la línea al completo antes de que termine este año. Las fechas que se manejan son finales de noviembre o principios de diciembre, aunque hay que ser prudente en este asunto. La AESF puede detectar algún problema de seguridad grave y habría que solventarlo antes de la puesta en servicio.

Wifi en los Alvia

También hay buenas noticias en los trenes de larga distancia que unen Galicia con el resto del país. Una de las quejas más comunes de los usuarios de los Alvia era la ausencia de wifi. Renfe está dispuesta a equiparar todos los servicios de alta velocidad e instalará redes inalámbricas para los viajeros en toda la flota S-730, los Alvia que, por ejemplo, conectan las principales ciudades gallegas con Madrid. La operadora pública invertirá 35 millones de euros en renovar el interior de los S-130 y S-730, así como mejorar su conectividad con wifi y la plataforma de contenidos Play Renfe. También se modernizarán los asientos, el suelo, los aseos y los teleindicadores.

Las primeras unidades transformadas entrarán en servicio a finales de este año, aunque todo el plan de renovación -que debe ser progresivo para no interferir en los servicios- durará 36 meses. Todas estas unidades estarán destinadas a las nuevas líneas de alta velocidad que se pondrán en servicio próximamente.