El tren pasa de largo en Ferrolterra

Beatriz García Couce
Beatriz Couce FERROL / LA VOZ

GALICIA

Estación de tren de Ferrol, donde solo salen y llegan tres trenes cada día
Estación de tren de Ferrol, donde solo salen y llegan tres trenes cada día CESAR TOIMIL

La comarca no solo se queda excluida de la alta velocidad, sino que sigue encallada en una línea con la mitad de frecuencias de antes de la pandemia

25 oct 2021 . Actualizado a las 00:09 h.

Parte de la Galicia Atlántica se mueve ya a bordo de trenes que unen A Coruña y Vigo en menos de hora y media, y todas las grandes urbes esperan con ansia los próximos meses para disfrutar, desde finales de año, de una alta velocidad ferroviaria que permitirá, en el peor de los casos, la conexión con Madrid en cuatro horas y veinticinco minutos. Excepto en el caso de Ferrol, cuyos vecinos llevan décadas cada vez más solos en el andén.

Pese a las mejoras en los raíles que recorren la comunidad y que la enlazarán con la Meseta, el embudo que supone para la urbe naval la línea que la une con A Coruña —un tendido de 1913 al que apenas se le han aplicado mejoras— la condenará al último lugar de los grandes municipios gallegos en cuanto al tiempo de trayecto con la capital que, en el mejor de los casos, salvará en cinco horas y cuarto. Décadas de desatención y exclusiones de los nuevos proyectos ferroviarios impedirán que los vecinos de una comarca —en realidad el ámbito de influencia es el de tres, las de Ferrolterra, Eume y Ortegal— cuenten con infraestructuras ferroviarias competitivas, como el resto de los habitantes de los principales núcleos de población de la comunidad.

Aunque Ferrol lleva décadas de atraso en estas redes y no esperaba grandes sorpresas que variasen su situación en este ámbito, el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado para el 2022 ha supuesto el enésimo jarro de agua fría para las aspiraciones de un tejido político, social y empresarial que reclama al menos un mínimo gesto para agarrarse a una ilusión que le permita soñar con un tren al que subirse con más razones que las puramente románticas. En las cuentas presentadas por el Gobierno central para el próximo año, únicamente se contemplan unos irrisorios 15.000 euros para la obra del baipás de Betanzos, una actuación que hará que los trenes no tengan que realizar el sentido inverso de la marcha y ahorrará 10 minutos de trayecto. Aún así, solo con esta obra —que se encuentra en fase burocrática—, algunos viajes consumirían una hora y veinte, frente a los 50 minutos del transporte por carretera.

Dos son los proyectos lanzados para revertir esta situación. Uno, ambicioso en presupuesto y plazos, que lideran los alcaldes de Ferrol y A Coruña, los socialistas Ángel Mato e Inés Rey, que consiste en la ejecución de un nuevo tendido, que entronque con el Eixo Atlántico, y otro, más modesto, que es el que tiene el Ministerio de Movilidad y Transportes en marcha, a medio gas, para aplicar medidas, como la que se ejecutará en Betanzos, que permitan reducir los tiempos.

Nuevo tendido

El alcalde de Ferrol considera imprescindible que se dé luz verde a una nueva línea, que tendría carácter híbrido —válido para el transporte de pasajeros y de mercancías— y que consumiría alrededor de 730 millones de euros. «Ahora es el momento, ya que precisamente los fondos para la recuperación están para la dinamización económica, para fomentar la sostenibilidad y para evitar la España vaciada, y nuestros datos de caída de la población, ahí están», afirmó. El regidor asegura que ya ha elevado el proyecto al Gobierno, pero admite que, de aprobarse, sería una actuación de largo plazo. «Cada vez se acentúa más el aislamiento, porque también está pendiente la Vía de Alta Capacidad por la costa», advirtió. Por ello, reclama que se arbitren algunas alternativas para reducir el agravio comparativo a la población de esta zona.

También demanda medidas de compensación el presidente de la Confederación de Empresarios de Ferrolterra, Eume y Ortegal, Cristóbal Dobarro, como la supresión de los peajes en la autopista, aunque admite que es poco probable que se acometa, «cuando se está hablando de cobrar en las autovías». Recuerda que la comarca es una zona «densamente poblada, con una actividad empresarial muy importante, pero en la que el transporte público prácticamente brilla por su ausencia». Se refiere Dobarro a los problemas que experimenta desde hace meses también el transporte por carretera entre Ferrol y A Coruña, que ha generado diversas movilizaciones de los usuarios, por cuanto ha pasado de ofrecer trayectos de 50 minutos a superar la hora y cuarenta y cinco minutos, en los casos más extremos. El presidente de Cofer teme que con la llegada de la alta velocidad, los ferrolanos que quieran viajar en tren a Madrid cojan el coche y se suban en el convoy en A Coruña, para evitar la hora y media que se tarda en salvar la distancia sobre raíles desde la urbe naval. «Sería casi como cerrar la estación ferrolana», advierte.

Supresión de servicios

Además de presentar unos tiempos de enlaces imposibles, desde que se desencadenó la pandemia, solo se han repuesto la mitad de las frecuencias. Así, solo hay tres trenes de conexión entre Ferrol y A Coruña, y uno de ellos es el que continúa rumbo a Madrid. Antes de que se originase la crisis del covid, circulaban el doble, y hasta la capital llegó a haber tres enlaces. Renfe apela a la baja demanda para mantener los recortes, pero los trabajadores no se cansan de advertir de que no se contabilizan los pasajeros, por cuanto una gran parte de los trenes circulan sin supervisores.

 

Un servicio de cercanías multiplicaría los enlaces y a costes más bajos para los usuarios

Todos los partidos políticos sin excepción, las organizaciones empresariales y los sindicatos UGT, CIG y CC.OO. predican desde años en el desierto para reclamar la mejora de las infraestructuras. PP y PSOE se lanzan acusaciones mutuas pero ambos han sustentado responsabilidades en el Gobierno central y han hecho oídos sordos a esta demanda.

Gregorio Bermejo, responsable del sector ferroviario de CC.OO. en Galicia, insiste en que con la supresión del baipás de Betanzos, la eliminación de algunas curvas del trazado y la electrificación se podrían reducir los tiempos de viaje de la línea del siglo pasado hasta los 50 minutos. Por el momento, solo está en marcha, y en fase administrativa, la obra del baipás, y a juzgar por los recursos destinados en los Presupuestos para el próximo año, aún le queda un largo recorrido. No se prevén otras mejoras ni en el corto ni en el medio plazo.

No obstante, Gregorio Bermejo incide en que desde CC.OO. se aboga por el establecimiento de un servicio de cercanías desde Ferrol hasta A Coruña, lo que permitiría contar con muchos más servicios al día y también con precios más económicos para los usuarios.