Uno de los asesinos del novio de Tania Varela se fuga en un permiso de trabajo

J. r. REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Tania Varela durante el juicio celebrado en el 2019 en la Audiencia de Pontevedra, cuya sentencia condenatoria acaba de ratificar el Tribunal Supremo
Tania Varela durante el juicio celebrado en el 2019 en la Audiencia de Pontevedra, cuya sentencia condenatoria acaba de ratificar el Tribunal Supremo CAPOTILLO

Ibrahim Arteaga Astudillo, alias el Negro, escapó de la prisión donde cumplía pena por la muerte a tiros del abogado Alfonso Díaz Moñux

30 nov 2021 . Actualizado a las 23:44 h.

Alfonso Díaz Moñux ejerció de abogado para dos nombres del narcotráfico en Galicia: Sito Miñanco y David Pérez Lago. También defendió a Tania Varela, igualmente por tráfico de drogas y pese a la condición de letrada de la cambadesa. Pero aquella relación profesional mutó en sentimental y duró hasta que un grupo formado por siete hombres organizó el asesinato de Moñux, precisamente, en presencia de Varela. Uno de los condenados, el ciudadano colombiano Ibrahim Arteaga Astudillo, alias el Negro, se fugó hace días de la prisión donde cumplía pena por la muerte a tiros del letrado madrileño.

La pena impuesta a Arteaga se elevó a 10 años y la cumplía en la penitenciaría de Navalcarnero. Tenía los requisitos para obtener un permiso gracias a un puesto de trabajo temporal. Ocurrió el pasado día 23, pero ya nunca volvió y, desde entonces, está en paradero desconocido. Lo siguiente, por requerimiento judicial, fue decretar una orden de busca y captura. Arteaga no está considerado un fugado cualquiera, y mucho menos no peligroso. La sentencia firme por el crimen de Moñux revela que se trata de un sicario profesional más de los ocho que perpetraron el asesinato a quemarropa del abogado, dentro de su coche, cuando accedía al garaje de su casa.

Los hechos ocurrieron en el 2008 y la única testigo de lo ocurrido fue la narcoabogada de Cambados Tania Varela, que ocupaba el asiento del copiloto. Pasó de ser asistida por Moñux a su pareja sentimental. Aquel día regresaban ambos de trabajar cuando varios encapuchados se acercaron para disparar dos balas que acabaron en la cabeza del abogado. La sentencia condenatoria prueba que los ocho procesados recibieron el encargo a cambio de dinero, pero no aclara quién hizo la encomienda. Todo indica que Moñux era la única persona que la protagonizaba, ya que aunque Tania Varela se agachó al oír los disparos, nadie la encañonó y salió indemne.