La ministra de Transportes asegura que «los mejores expertos a nivel mundial» están investigando las causas de los derrumbes en el viaducto de la A-6

Pablo González
Pablo González REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, en el pleno del Senado, donde fue preguntada por el viaducto de la A-6
La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, en el pleno del Senado, donde fue preguntada por el viaducto de la A-6 Kiko Huesca | EFE

Raquel Sánchez asegura que su departamento trabaja para que la autovía vuelva a la normalidad «cuanto antes» y que el sistema constructivo empleado se ha utilizado «en todo el mundo»

21 jun 2022 . Actualizado a las 18:40 h.

La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, apenas se movió un ápice del escenario que dibujó la semana pasada cuando visitó el viaducto de O Castro un día después del segundo derrumbe. En una pregunta del senador del PP José Manuel Barreiro en el pleno del Senado, la ministra pidió prudencia y priorizar la seguridad, así como dejar trabajar al equipo técnico que está investigando las causas de los derrumbes en la A-6. «Están trabajando los mejores expertos a nivel mundial, técnicos en estructuras, geotecnia e ingeniería», explicó, mientras Barreiro le recriminaba que dos semanas después «no se sabe nada de las causas ni de los plazos para que el viaducto vuelva a estar en funcionamiento». «Usted puede que no sepa nada, pero el día que visité el viaducto tuve una reunión con el presidente de la Xunta y las consejeras de Infraestructuras de Galicia y Castilla y León, y en esa reunión convenimos que hay que ser prudentes, priorizar la seguridad y dejar trabajar a los técnicos», replicó Raquel Sánchez. Transportes admitió hace unos días que había recurrido a técnicos externos de reconocido prestigio, no solo para analizar las causas del colapso, sino para la búsqueda de soluciones.

La ministra reconoció que los análisis sobre el terreno aún no pudieron realizarse por el riego de caída de otro vano que está en situación de máxima inestabilidad, pero defendió el sistema constructivo de dovelas prefabricadas que se utilizó en este viaducto y su gemelo, así como en otros de la A-6 y de la A-52. «Se trata de un sistema aprobado, con miles de metros construidos de esta forma en todo el mundo», alegó, al tiempo que pedía que no se sembrara el alarmismo respecto a la seguridad de las infraestructuras, «pues es la primera vez que algo así ocurre en España». Barreiro, por su parte, le recordó que en la reparación se habían gastado 26 millones de euros. Aunque en un principio Transportes desvinculaba las obras de refuerzo en el viaducto de los derrumbes, en los últimos días está reconociendo que esos trabajos pudieron ser uno de los factores que influyeron en la caída de los dos vanos. «Me gustaría que compartiéramos el rigor y que no siembren una imagen de desatención», dijo Sánchez, que vino a coincidir con el senador del PP en que el problema en la A-6 no es local, sino nacional. «Tiene una repercusión económica tremenda», le recordó José Manuel Barreiro, que reclamó más agilidad en la investigación y en la búsqueda de soluciones.

La ministra respondió que están trabajando en ofrecer alternativas «de la manera más rápida posible» y en reponer la situación anterior «cuanto antes», pero no aportó ninguna luz sobre las principales incógnitas que rodean a la caída del viaducto y a las eventuales soluciones técnicas. «Toda la prudencia que quiera, ministra, pero seguimos sin saber nada», le espetó Barreiro. En cualquier caso, Raquel Sánchez se comprometió a compartir los planes que se decidan con la Xunta «con total transparencia».