Comienza la obra del ascensor gigante de Vigo, que salvará una altura de 50 metros

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

GALICIA

CEDIDA

El alcalde, Abel Caballero, puso ayer la primera piedra del Halo, que unirá García Barbón con Vialia y tendrá un coste de 12,5 millones de euros

12 ago 2022 . Actualizado a las 00:24 h.

Vigo empezó ayer a hacer realidad una obra futurista que aspira a convertirse en un símbolo. El alcalde, Abel Caballero, puso la primera piedra del ascensor Halo, que unirá dos planos de la ciudad separados por un gran desnivel. La obra consiste en una columna de 50 metros de altura, coronada por dos pasarelas en forma de círculo que sobrevolarán la autopista AP-9 para enlazar con la cubierta de Vialia, el edificio del premio Pritzker Thom Mayne inaugurado el año pasado, que alberga el mayor centro comercial de la ciudad, la estación del AVE y la de autobuses.

En realidad serán dos ascensores los que circularán por la torre. Los usuarios deberán caminar a lo largo de la estructura circular. La del este estará descubierta y permitirá apreciar unas impresionantes vistas de la ría de Vigo, mientras que la del oeste estará cubierta para proteger la intimidad de los vecinos de los edificios colindantes.

La ejecución del proyecto es uno de los más costosos que se han llevado a cabo en el casco urbano en los últimos años. El presupuesto asciende 12,5 millones de euros, de los que casi la mitad provendrán de fondos europeos.

El ascensor Halo costará el doble de lo que se pensaba cuando era solo un anteproyecto. El alcalde justificó el fallo en las previsiones iniciales en el incremento del precio de las materias primas, como el acero y el vidrio, de los que estará hecha la estructura. El Ayuntamiento está dispuesto a asumir ese coste para resolver un problema de aislamiento entre dos barrios de la ciudad que ese encuentran a diferente altura. Hay que sortear una fuerte pendiente para desplazarse entre García Barbón y el barrio de Casablanca. Para muchos ciudadanos, especialmente de la tercera edad, supone un obstáculo insalvable. El ascensor Halo les permitirá desplazarse entre los dos planos en cuestión de minutos. Ahorrará esfuerzos y evitará que muchos ciudadanos tengan que hacer uso del coche para desplazarse dentro de la ciudad.

Todo empezó con un concurso de ideas. El Concello buscaba que arquitectos de prestigio se interesaran por buscar una solución a este desnivel. Para ello, dispuso un premio de 70.000 euros que se llevaría la empresa ganadora. Se enviaron varias propuestas. La ganadora presentó el proyecto más futurista, la que planteaba una estructura circular a modo de platillo volante con una terminación en vidrio que otorgaba a la estructura una textura muy moderna. El premio se quedó en casa porque el estudio ganador fue AM2, con sede en Vigo, con la colaboración de Noarq, de Oporto, de José Carlos Nunes de Oliveira, que forma parte del equipo de Álvaro Siza, premio Pritzker de arquitectura. Arenas y Asociados, una de las compañías más importantes del sector en España, también participa en la iniciativa.

La alma mater del proyecto es el arquitecto vigués Alexandre Mouriño, que señala que la estructura circular no es caprichosa. Buscaban no prescindir de las vistas desde la cubierta del edificio de Vialia y, al mismo tiempo, crear un paseo circular, una nueva calle elevada que suponga una extensión de la plaza.

El gobierno municipal acogió con entusiasmo la idea y continuó con la tramitación administrativa. Encargó el proyecto, lo aprobó y sacó las obras a concurso. Esta primavera las adjudicó a la UTE formada por Ferrovial y Oreco.

El alcalde dio ayer el pistoletazo de salida a unas obras que se prevén complejas y de una gran envergadura. Necesitarán de mucha coordinación porque se llevarán a cabo por encima de uno de los accesos rodados más importantes de Vigo.

Durante las primeras fases de la obra será necesario crear una cimentación provisional desde la doble calzada, por lo que se prevé que haya cortes puntuales de tráfico a partir del próximo invierno. Las obras deberán estar acabadas para finales del año que viene.

otros proyectos

Las rampas de la Gran Vía, el túnel de la Porta do Sol y Balaídos

El ascensor Halo es uno de los proyectos más importantes de la gestión de Abel Caballero al frente del gobierno municipal, pero también hay otras iniciativas municipales de envergadura que se han puesto en marcha bajo su mandato y que están transformando la ciudad. Una de ellas ha sido la instalación de las rampas mecánicas de la Gran Vía. El Concello aprovechó el bulevar central por el que apenas transitaba la gente para implantar este nuevo sistema de movilidad que permite a los usuarios salvar la fuerte pendiente de la calle sin esfuerzo. Actualmente está en funcionamiento la primera fase, que abarca el tramo entre las calles María Berdiales y Venezuela. De ser una zona desierta, pasó a ser una de las más transitadas de la ciudad. La polémica vino marcada por la tala de árboles que se llevó a cabo a lo largo de la calle humanizada. El alcalde justificó que se trataba de ejemplares enfermos que podrían acabar desplomándose sobre la vía pública.

Tuvo un coste de 5,2 millones de euros. Un informe negativo de la Xunta impidió que el proyecto se ejecutara en su totalidad. El Concello pleiteó contra la administración autonómica y ganó el juicio. Con la sentencia en la mano, contrató las obras del tramo que quedaba pendiente, entre la calle Venezuela y la Plaza de España. Estos trabajos cuentan con un presupuesto de 4,2 millones de euros y todavía se encuentran en fase de ejecución.

Otro los proyectos más ambiciosos que se han puesto en marcha poco antes de la pandemia fue el trazado de un túnel bajo la Porta do Sol. El Concello ha creado la gran plaza peatonal de la que carecía la ciudad en un espacio en el que, hasta hace poco tiempo, era uno de los más ruidosos y de mayor congestión de tráfico. Ha supuesto una inversión de 13,4 millones de euros. La aparición de restos arqueológicos obligó a modificar el proyecto.

La administración local también está llevando a cabo con el apoyo de la Diputación de Pontevedra una transformación total del estadio de Balaídos. Ya se han reformado las gradas de Tribuna, Río Alto y Río Bajo. La de Marcador se encuentra actualmente en fase de obras y Gol tendrá que seguir esperando por el momento. El presupuesto global para esta reforma es de 15,4 millones de euros.