Galicia afronta este viernes una huelga total en el sector de los autobuses

p.g. REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Pasajeros esperando en la terminal de autobuses de Santiago
Pasajeros esperando en la terminal de autobuses de Santiago Sandra Alonso

La Xunta intenta mantener la actividad en más de cinco mil líneas y en el transporte escolar con recorridos superiores a cuatro kilómetros. Pero los sindicatos convocantes, CC.OO., UGT y CIG, consideran abusivos los servicios mínimos

15 abr 2023 . Actualizado a las 13:38 h.

El sector del transporte colectivo por carretera vuelve este viernes a la huelga después de casi seis años de relativa paz social. En el 2017, los sindicatos, en cierta medida aliados con la patronal, acometieron una serie de paros contra el nuevo plan de transporte público de la Xunta, que está en vigor en su totalidad desde el 2020. Ahora, los sindicatos convocantes -CC.OO., UGT y CIG- dirigen sus reivindicaciones contra las empresas de autobuses y, en menor medida, contra el sistema concesional diseñado por la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade, pues su principal objetivo es que se reactive la negociación de los cuatro convenios colectivos provinciales, que no se tocaron desde antes de la pandemia. La huelga afectará al transporte «concesionado» de líneas regulares, al discrecional, al urbano y al escolar, aunque los servicios mínimos decretados hoy por la Xunta establecen que los autobuses que conectan con los centros escolares deben estar en pleno funcionamiento siempre y cuando el recorrido sea superior a cuatro kilómetros. Se incluyen en los servicios mínimos 5.325 frecuencias de transporte regular de viajeros, el transporte de trabajadores a los centros laborales antes de las 9.00 horas o después de las 18.00. Y también deberían respetarse los traslados de usuarios a centro socioasistenciales, así como determinados servicios para el desplazamiento de personas con discapacidad. Las ciudades con autobuses urbanos propios también deben detallar sus servicios mínimos, al igual que el Ministerio de Transportes en lo que respecta a las concesiones estatales.

 Los tres sindicatos convocantes consideran «abusivos» estos servicios mínimos, pues aseguran que implican una actividad media del 80 %, que alcanzaría el 100 % en horas punta. En conflictos anteriores, no obstante, apenas se respetaron los servicios mínimos por la presencia de piquetes en cocheras y estaciones de autobuses.

 Tanto CC.OO. como UGT y la CIG denuncian la precariedad laboral del sector, así como problemas de seguridad en un parque de autobuses que aseguran está muy envejecido. Por su parte, la patronal solo ofrece una subida salarial de un 0,8 %, mientras que los sindicatos recuerdan que el IPC subió en Galicia un 6,4 % en el último año, en unos convenios que carecen de cláusulas que garanticen el mantenimiento del poder adquisitivo. Los empresarios tampoco están dispuestos a mejorar las condiciones laborales y sociales del sector. Los sindicatos creen que la precarización también tiene que ver con los contratos licitados por la Xunta en el ámbito regular y escolar, pues consideran que cuentan con unos presupuestos muy ajustados, en referencia a las compensaciones que destina la Xunta para equilibrar la cuenta de resultados de las concesiones. Los sindicatos creen que las ofertas a la baja presentadas por el sector para hacerse con estos contratos agravan la situación, pues asumen que la patronal intenta obtener beneficios a cuenta de las condiciones salariales. Las tres centrales advierten que si los empresarios no negocian, el conflicto se intensificará después de las festividades de Semana Santa.