El exconselleiro Villares declara en el juzgado por la denuncia por agresión sexual de Paloma Lago

Bea Abelairas
Bea Abelairas FERROL / LA VOZ

GALICIA

Alfonso Villares, conselleiro do Mar de la Xunta, tras anunciar su dimisión
Alfonso Villares, conselleiro do Mar de la Xunta, tras anunciar su dimisión Xoán A. Soler

La sala de Ferrol que lleva el caso alega que la investigación sigue sin poder dar plazos, debido a su elevada carga de trabajo

16 oct 2025 . Actualizado a las 14:54 h.

El exconselleiro de Mar Alfonso Villares ya ha declarado ante el juzgado de instrucción de Ferrol que investiga la denuncia de agresión sexual formulada por la presentadora Paloma Lago. El objetivo del juzgado pasaba por realizar esta comparecencia de forma discreta y, finalmente, lo consiguió, ya que nadie se percató de un trámite que completa la investigación. El caso sigue su curso y está especialmente pendiente de los informes forenses.

La presentadora ratificó su denuncia el pasado 7 de abril. Ese día estuvo sentada en el pasillo, en un banco donde normalmente hay mucha gente, porque este juzgado es uno de los más atareados del partido judicial. No se augura una tramitación rápida de este asunto: el Juzgado de Instrucción número 2 lleva en exclusiva los casos de violencia doméstica y todos los delitos relacionados con las agresiones sexuales (incluidas las relacionadas con el mundo virtual), además de otro tipo de casos. Y tiene una larga lista de instrucciones abiertas muy complejas: desde la primera extradición internacional que se realiza en el partido judicial ferrolano de un padre que secuestró a su hija pequeña y se la llevó a Rumanía hasta el crimen de Cabanas, que supuso diez años de labor. El propio juzgado recuerda que muchas jornadas tramita más de cinco juicios rápidos en una mañana y necesita más medios con urgencia.

La investigación de la presunta agresión denunciada por Paloma Lago supuso la dimisión del exconselleiro, que ahora trabaja como veterinario en el norte de Lugo. La denunciante apeló a que, por su profesión, Villares tenía acceso a sedantes que le pudo administrar y cuyos efectos afirma que notó. Sin embargo, fuentes cercanas al caso detallan que los análisis de sangre realizados a Paloma Lago cuando la atendieron en el hospital solo encontraron trazas de los ansiolíticos que tomaba.

Abogada de oficio

Pese a que se trata de un personaje público, nadie reparó en la presunta víctima cuando tuvo que ratificar su denuncia en el juzgado. Es más, como otras tantas mujeres, solicitó justicia gratuita y acudió una abogada que, ella sí, la reconoció en cuanto la vio. La letrada también sufrió las consecuencias del impacto que tuvo esta denuncia. Nunca ha querido que se publique su nombre ni ha deseado hacer declaraciones.