Pocos eran los que, fuera de Estados Unidos o Reino Unido, habían probado este trago antes del éxito de la serie «Sexo en Nueva York»; pero las protagonistas de la serie hicieron del vodka con triple seco un emblema del éxito y el glamour

Miguel Arbe

- «Me gustaría una hamburguesa, por favor, una grande de patatas y un Cosmopolitan»

Esta frase la pronuncia Carrie Bradshaw en un episodio de Sexo en Nueva York mientras pasa por un drive-through (el tipo de establecimientos en los que pides desde el coche) para comprar algo de comida rápida. Hasta tal punto está unido esta bebida a una de las series más emblemáticas de los primeros 2000.

En multitud de episodios, las cuatro mujeres protagonistas se dedicaban a tomar este cóctel clásico moderno como si fuese un zumo, mientras contaban sus aventuras amorosas.

Gracias a esta serie, este cóctel se hizo popular entre la legión de seguidoras que querían parecerse a las chicas de la pequeña pantalla. Pocas personas fuera de Estados Unidos o del Reino Unido habían probado este trago, pero es que su presentación en una copa en forma de V y su color llamativo lo hacían irresistible. Seguro que Sabe Bien.

El cóctel en sí es una creación relativamente moderna. La versión que conocemos hoy en día fue creada en los años 80 entre Miami y Nueva York. El origen se sitúa en Miami, con una barmaid como su creadora, pero el toque final se le dio en la Gran Manzana con una piel de naranja flameada.

Antes de pasar a la receta, perfecta para estos días de verano, recordad que en la primera película basada en la serie Charlotte se pregunta:  «¿Por qué hemos dejado de tomarlos?», a lo que Carrie responde: «Porque todos los demás han empezado».