Marta Sánchez, la chica de los ocho millones de discos

GENTE

La Madonna española celebra sus bodas de plata sobre el escenario inmersa en una crisis sentimental

13 ago 2010 . Actualizado a las 20:06 h.

Quién le iba a decir a aquella rubia adolescente de pelo cardado que sustituyó a Vicky Larraz en los míticos Olé Olé que veinticinco años después se habría convertido en una de las voces más reconocidas del pop español, con seis álbumes de estudio en solitario, uno en directo y tres recopilatorios, y más de ocho millones de copias vendidas.

Hija del tenor Antonio Campó y ahijada de Alfredo Kraus, la cantante frecuentaba la movida madrileña con su grupo Cristal Oskuro cuando fue «descubierta» por un técnico de sonido que le dio la gran oportunidad de su vida. A partir de ahí, casi todo fueron éxitos. En 1993 Marta Sánchez se lanzó a su carrera en solitario con su primer disco, Mujer, al que siguieron Mi mundo (1995), Azabache (1997), Desconocida (1998), Soy yo (2002) y Miss Sánchez (2007).

Desde la distancia, al mirar atrás, la artista hace un balance «positivo y equilibrado» de su carrera, y celebra sus bodas de plata con un recopilatorio que verá la luz después del verano y una larga gira que, anuncia, durará más de dos años.

La imagen de chica rebelde de sus primeros años se ha ido transformando en otra mucho más segura y serena, aunque el cliché de símbolo sexual la haya acompañado durante todo este tiempo. Al hacer balance, sin embargo, la artista reconoce que ella misma ha contribuido a fomentarlo y no cree que haya sido tan negativo. «Aunque al principio me perjudicó ?explica?, creo que a la larga me ha beneficiado».

En los noventa se convirtió en la reina de Latinoamérica, y su voz y su estilo se fueron consolidando hasta convertirla en uno de los nombres ineludibles al hablar de la historia del pop español.

Los golpes de la vida

Pero si a nivel profesional la vida de Marta Sánchez ha sido una carrera de fondo en la que ha mantenido siempre una posición destacada, en su vida personal ha pasado por momentos duros que la han obligado a superarse. Uno de los más difíciles fue el fallecimiento de su hermana melliza, Paz, a causa de un cáncer en julio del 2004. Esta muerte afectó profundamente a la cantante, que dedicó a su hermana la famosa balada Profundo valor, y reconoció que tuvo que ponerse a tratamiento durante una temporada.

Su vida sentimental, en el punto de mira de la prensa rosa, ha sufrido también algunos altibajos. Tuvo idilios conocidos con Gigi Sarasola o Sterling Campbell, pero quizá la más famosa fue su relación con el torero Javier Conde. «Estuvimos muy enamorados ?contaba? y fue una relación muy bonita, lo que pasa es que yo no me sentía identificada con el mundo de los toros y además él era muy celoso». En 1994 se casó con el empresario argentino Jorge Salati, un matrimonio que duró solo un par de años, y en el 2002 lo hizo con el publicista Jesús Cabanas, con quien tuvo a su única hija, Paula, que ahora tiene siete años.

La pareja, que está pasando las vacaciones de verano por separado, ha reconocido que pasa por una crisis y que se han dado mutuamente un tiempo de reflexión. El desenlace, después del verano.