Le roban su furgoneta C-15, la queman en un descampado y llora desconsolado: «Nunca me dejó tirado en la vida»

Iago García
IAGO GARCÍA LA VOZ

GENTE

Captura del vídeo en el que El Pencho comparte con sus seguidores los daños que ha sufrido la C-15: «Otra como ella no la hay»
Captura del vídeo en el que El Pencho comparte con sus seguidores los daños que ha sufrido la C-15: «Otra como ella no la hay» YOUTUBE

El Pencho, cazador murciano, protagoniza un emotivo vídeo en el que se despide de su vehículo calcinado lamentando la pérdida. «Hemos hecho millones de fincas juntos, ha porteado millones de conejos y marranos, hasta dormía en ella», dice entre lágrimas a sus seguidores, amantes del mundo cinegético y que se cuentan por miles en su canal de YouTube

24 ago 2024 . Actualizado a las 10:13 h.

A mediados de los 80, cuando empezó a fabricarse en la fábrica de Citroën en el barrio vigués de Balaídos, la furgoneta C-15 se anunciaba en televisión bajo el lema «se lo carga todo». El paso del tiempo no hizo más que confirmar su extraordinaria fiabilidad y dureza. Hoy, 40 años después, aún se ven en las carreteras circulando a muchas de ellas. Este vehículo comercial de ADN gallego, que se mantuvo en producción con un extraordinario nivel de ventas durante más de dos décadas, entre 1984 y 2005, es sin duda uno de los más míticos del país. Pencho Carrión, cazador murciano, era el dueño de una de estas unidades (se fabricaron en total 1.181.407 en la línea de producción viguesa). Era el orgullosísimo dueño de uno de estos vehículos podríamos incluso adjetivar, ya que sentía auténtica devoción por ella. «He tenido muchos coches, pero el cariño que le tenía a esta, no se lo he tenido a ningún otro vehículo, hemos recorrido cientos de miles de kilómetros», asegura. Es uno de los controladores de poblaciones de conejos y jabalíes más conocidos de la Región de Murcia, en parte gracias a su canal de YouTube, donde comparte consejos con otros cazadores y amantes del mundo cinegético en general.

Pero este experto en fauna, sobre todo en captura de animales por daños en agricultura y ganadería, está de luto automovilístico. Su C-15 era robada durante la noche del pasado jueves, tal y como explicaba en un vídeo a sus seguidores. «Acaban de robarnos la furgoneta. Vinimos a echarle agua a los abrevaderos de los animales y cuando nos fuimos a las doce todavía estaba aquí», le comenta a los «camperos», que es como él se refiere a quienes lo siguen en redes sociales, desde la finca donde había desaparecido el vehículo comercial. Natural de El Albujón, localidad del municipio de Cartagena, añadía que iba a ir en «ese mismo instante a poner la denuncia», manteniendo la esperanza de encontrarla y pidiendo ayuda para recuperarla. «Si alguien la ve que nos diga algo, por favor. El capricho que yo le tenía. Mi primera furgoneta», se sinceraba entonces. 

El peor de los finales para la C-15 del Pencho

Aunque se diga que la esperanza sea lo último que se pierde, hace tan solo unas horas, llegaba para Pencho la peor de las noticias. Aunque su furgoneta había sido localizada, ya nunca podrá volver a ponerse al volante de ella, decorado con los dos chevrones que caracterizan a la marca francesa. Apareció en un descampado totalmente calcinada. «Me ha llamado el sargento de la Guardia Civil del pueblo y me ha dicho que estaba a 7 kilómetros de la finca y que le habían plantado fuego». «Aunque haya aparecido cerca, estamos esperando a la Policía Judicial, seguro que la han podido usar para cualquier cosa», elucubraba sobre lo que le podría haber pasado.    

Poco después, tras mostrarse sorprendido de que los bomberos que apagaron las llamas «a las cuatro de la mañana» no hubiesen hablado con él, se rompe al ver a su fiel compañera convertida en un amasijo de hierros. «Que sepáis que se pierde un pedacito de la historia de El Albujón», comenta con los ojos vidriosos al lado del metal aún caliente tras ser pasto de las llamas. «La llevé a restaurar, hemos hecho millones de fincas juntos, ha porteado millones de conejos y marranos, nunca jamás me ha dejado tirado, hasta dormía en ella», son palabras ya pronunciadas por el Pencho inundadas por las lágrimas. «Esto no es nada —dice contemplando los restos quemados—, no vale nada, pero hemos pasado mucho ella y yo», se expresa profundamente emocionado. Antes de que el vídeo termine, recuerda una de las anécdotas con la C-15, cuando tras pinchar no lo dejó tirado y llegó circulando a destino: «otra como ella no va a haber».

También menciona, con cierto tono amenazante, a la persona o personas que le han proporcionado un final tan trágico a su furgoneta: «si tuviera la suerte de toparme con ellos les iba a pasar lo mismo que ellos le han hecho». «¿Qué han ganado pegándole fuego?, me jode que se lo hicieran, no hay que hacer daño. Haz lo que quieras, roba y déjala donde sea», sentencia en una última reflexión.