Tenso cara a cara entre Rocío Flores y Terelu Campos: «Mi padre nunca ha hablado mal de sus hijos; mi madre, por desgracia, sí»

P. V.

GENTE

Rocío Flores, en el plató de «¡De Viernes!»
Rocío Flores, en el plató de «¡De Viernes!» MEDIASET

La hija de Antonio David Flores y Rocío Carrasco ha desmentido las afirmaciones recientes de la colaboradora de «¡De Viernes!» sobre su supuesta relación mutua: «Me sorprende porque no te he visto a ti en mi vida, te he visto tres veces en la vida»

13 sep 2025 . Actualizado a las 12:06 h.

Rocío Flores, la hija de Antonio David Flores y Rocío Carrasco, ha regresado a los platós de televisión tras tres años alejada de los focos para analizar su infancia y la relación rota con su madre tras años de polémicas agravadas por la emisión de Rocío, contar la verdad para seguir viva. Precisamente a este se refirió la invitada a ¡De Viernes! durante un tenso cara a cara con Terelu Campos, gran amiga de su madre. La hija de María Teresa Campos le preguntó qué tenían en común sus dos progenitores. Ella respondió a la inversa. «Te voy a decir qué es lo que no tienen en común: mi padre nunca ha hablado mal de sus hijos y mi madre, por desgracia, lo ha hecho en un documental», le ha espetado.

Era la forma de Rocío Flores de afearle a Terelu lo que ella consideró la manipulación que la colaboradora televisiva hizo en reiteradas ocasiones tanto de sus palabras como de una relación entre ambas que nunca existió, lo que derivó en un tenso enfrentamiento en el plató de Telecinco.

Terelu intentó ponerla contra las cuerdas haciendo mención a una frase que la joven había dicho en un avance del programa, cuando afirmaba que nunca tendría «a su padre como enemigo». «La frase es mía tal cual la digo, no como tú la interpretaste el viernes pasado con toda la mala intención del mundo», le aclaró Rocío Flores, «me refiero a por qué no me gustaría tener a mi padre como enemigo, y es cuando le tocan lo suyo, que son sus hijos, porque él morirá por defender a sus hijos».

La invitada también quiso pararle los pies a la colaboradora de Telecinco sobre sus afirmaciones acerca de la supuesta relación de años que las une. «Me sorprende, porque no te he visto a ti en mi vida, te he visto tres veces en la vida», le dijo Rocío sorprendida a Terelu, provocando los aplausos del público. La hija de María Teresa Campos intentó explicarse, aclarando que en los episodios a los que se había referido en anteriores ocasiones, Rocío Flores era todavía una niña y que su mayor relación había sido con su hermano. «Ibais a casa de mi madre los fines de semana... Es que no te acuerdas, porque una niña con tres años no tiene recuerdos [...] Lo que digo es que yo he tenido una relación con tu hermano que no he tenido contigo», explicó.

La aclaración dejó, por fin, satisfecha a la invitada. «Menos mal que se haya dicho por fin», expresó Rocío. «Se te olvidó hasta ahora matizar que habías tenido una relación con una niña con la que coincidiste tres veces en tu vida en un momento puntual. No has compartido ninguna vivencia conmigo, no me has llamado nunca», siguió reafirmándose la hija de Antonio David Flores, contenta de desenmascarar a la amiga de su madre. «El otro día dijiste que habías conocido a una niña que ya no era tan niña, cuando mi madre estaba separada; y ahí yo ya no tenía tres años, por lo que es incierto», zanjó. 

Acerca de sus relaciones familiares, Rocío Flores también se refirió al distanciamiento y posterior reconciliación con parte de su familia materna, como su tía Gloria Camila. Según la invitada a ¡De Viernes!, la responsable de romper por completo la relación en un primer momento fue su madre, Rocío Carrasco, cuando ella tenía 13 años. «Me lo prohibió», ha explicado sobre esa época, años después de la muerte de su abuela, «al principio podían llamar por teléfono, pero luego llegó un momento en el que ya no podían llamar».

El reencuentro llegó años después, y a expensas de su padre. «Mi prima se quiso poner en contacto conmigo, me encontró, habló con mi padre y le dijo que quería que yo fuese el regalo de cumpleaños de su madre, Gloria. Me organizaron el viaje, me planté en Chipiona, me metieron dentro de una caja de cartón. Mi tía se pensaba que era un perro y cuando abrió la caja, pues aparecí yo», narró.

Sobre su madre, ha dicho que no guarda ningún recuerdo bueno de ella. «Quizás mi cerebro los tiene bloqueados», reflexiona. Defiende que todo el mundo necesita a su madre, y que ella siente su ausencia cada día, pero descarga la máxima responsabilidad en ella. «Ella es la que ha decidido no estar, me ha destrozado la vida, pero sigue siendo mi madre», lamenta, asegurando que ya no espera nada de ella.

Y acerca de Antonio David, Rocío ha recordado entre lágrimas su peor momento juntos. «Estuvo tres años en casa, sin trabajar, y a mí me marcó. Pensé que de ahí no salía. El ver a mi padre destruido durante tres años, sin apenas salir a la calle, el que le señalen por la calle», rememora, «llegó un punto en el que, sinceramente, pensaba que mi padre se iba a suicidar».