Toni Rodríguez es el único futbolista del Celta con pasado culé. Un lustro estuvo en La Masía compartiendo vestuario con los Montoya, Bartra o Jonathan Dos Santos. Tiempo más que suficiente para imbuirse de la filosofía Barça, aunque hoy espera pisar el Camp Nou por primera vez como futbolista sin ningún tipo de sentimentalismos.
«Para mí por encima de esos sentimentalismo está la importancia de jugar, participar y ser un jugador importante», comenta el interior zurdo céltico, que jugó unos minutos ante el Deportivo y fue titular en la Copa del Rey.
Aún así, admite que su vida está marcada por el paso por la cantera culé. «Me marcó a nivel futbolístico y personal porque me fui muy joven», recuerda, mientras desvela que la filosofía Barça no es una leyenda urbana, sino un hecho real: «Todos los equipos del club tienen una idea de juego parecida, los jugadores que van subiendo de las categorías inferiores no tienen que aprender ningún concepto nuevo y eso hace más fácil la adaptación y poder rendir más rápido». Sin embargo, un día decidió marcharse y no ha vuelto la vista atrás: «Muchos hemos salido de allí y nos hemos marcado las castañas».
Para hoy, y pese a su conocimiento, no adivina ninguna pócima mágica. Solo pide personalidad: «Debemos ser capaces de llevar nuestra filosofía al Camp Nou. Nosotros tenemos que estar al máximo nivel, sino es imposible; y a partir de ahí tratar que no se sientan cómodos».
TONI RODRÍGUEZ el único celeste con pasado culé