El equipo de Berizzo deja una buena imagen en el triangular de Reggio Emilia con dos onces diferentes
11 ago 2016 . Actualizado a las 01:35 h.El Celta dejó una buena imagen en el triangular de Reggio Emilia, al plantar cara al Milan (0-0) y tras vencer al Sassuolo (1-0, con gol de Drazic). El equipo de Berizzo alineó dos onces muy diferentes, el más titular frente al Milan y otro con más teóricos suplentes ante el Sassuolo. Tucu Hernández reapareció tras su lesión en el segundo de los partidos de 45 minutos.
Ante el Milan, el Celta acusó algún problema defensivo pero no se dejó rebasar por el equipo italiano, que sin embargo estuvo más acertado en la tanda de penaltis, donde fallaron Aspas y Wass. Frente al histórico, Berizzo puso en liza un once con aroma a titular, mientras la unidad B aprovechó para reivindicarse después ante un rival de Europa League. En un once en el que debutó Iván Villar, momentáneamente segundo portero hasta que se recupere Rubén, y en el que el Tucu jugó los primeros minutos de pretemporada.
El Celta apostó por un once que tiene pinta de aproximarse mucho al titular en la primera contienda ante el Milan, con Pione Sisto en la banda derecha del ataque como principal novedad, con Bongonda en la izquierda, lo que posibilitó a Orellana jugar libre por dentro y con un doble pivote en donde Marcelo y Wass parecen a día de hoy la pareja elegida.
La cita con los rossoneros fue un duelo de alternativas y mucha presión. Porque el Milan también buscó el balón a base de atosigar a los célticos, que cuando fueron capaces de combinar llegaron con cierta claridad a los dominios de Diego López, el portero gallego que salió del ostracismo en Milán para jugar el amistoso. La ocasión más clara la tuvo Pione, que demostró verticalidad y compromiso en todas sus acciones. Sin embargo, su disparo fue repelido por el meta rival.
También Sergio aprovechó la despedida de Italia para reivindicarse, especialmente en un mano a mano con Carlos Bacca tras pérdida de balón. Fue este el aspecto más preocupante del partido, con tres errores no forzados de los celestes que le pudieron costar la derrota en una cita que acabó sin goles y que se resolvió claramente en los penaltis a favor de los italianos.
En el segundo partido, disputado a continuación, el plan B del Celta comenzó en modo diésel, pero poco a poco fue a más, especialmente después del gol conseguido por Drazic poco después del cuarto de hora. Poco después Señé, muy activo, tuvo un disparo al palo. El control de balón casi siempre fue de los vigueses, con un doble pivote integrado por Hernández y Pape, ante un rival que solo creó problemas a balón parado. La ocasión más clara, un disparo a bocajarro fue atrapado con solvencia por Iván Villar, que se probó por primera vez en la pretemporada.
De esta manera, el Celta pone fin a su gira por Italia. El equipo vigués venció al Pescara (1-2) y a la Fiorentina (0-1), mientras que vio frustrado el amistoso contra el Pisa por el comportamiento de los hinchas locales. El equipo vigués emprende camino de regreso a Vigo, donde el viernes será presentado Pione Sisto.