Los inicios no acompañan a Unzué

x. r. c. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

XOAN CARLOS GIL

En su único precedente en el Numancia, el equipo no sacó buenos resultados en pretemporada y no ganó hasta el cuarto partido oficial para después estabilizarse

11 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Pese a mantener la misma plantilla de a temporada pasada, el Celta transmite la sensación de estar muy verde a nueve días del inicio de la nueva temporada, cuestión achacable al cambio de método de juego de la mano de Juan Carlos Unzué. La cocción a fuego lento parece formar parte del proceso del técnico navarro, que en su única experiencia como primer entrenador también vivió un verano gris en cuanto a resultados con el Numancia, tuvo una pésima puesta a punto en la competición oficial y terminó enderezando el rumbo hasta llevar a los sorianos a una cómoda posición intermedia durante la Liga de Segunda División. De menos a más, una idea que en estos momentos seduciría al celtismo.

En lo que va de pretemporada, el Celta solo ha ganado un partido, al Sporting en 45 minutos. Todo lo demás son empates (tres en citas de 90 minutos: Burnley, Leverkusen y Udinese, y un cuarto en 45: Racing). Además de una única derrota ante el Brentford de la Segunda inglesa.

En Soria, en el verano del 2010, Unzué también apostó por pocos partidos y los únicos triunfos llegaron ante conjuntos de Segunda B: 1-2 sobre el Mirandés en el primer bolo perteneciente a la Copa Castilla-León. El segundo, ya en la antesala de la Liga, fue a costa del Barakaldo: 0-2. Por el medio firmaron un empate a tres goles con el Eibar, otro con el Burgos y cayeron con Osasuna y Zaragoza.

Llegado el momento de la competición oficial, el Numancia de Unzué comenzó con cuatro derrotas consecutivas, tres de ellas en Liga y una en cuarta en la Copa del Rey. Rayo Vallecano, Celta y Xerez le dejaron con cero puntos de nueve, mientras el Córdoba le apeó del torneo copero.

El equipo encontró el camino de la rentabilidad el 18 de septiembre al superar al Cartagena por 2-0. A partir de aquel encuentro los sorianos solo perdieron uno de los ocho compromisos siguientes y ya se acomodaron en la zona tranquila de la tabla.

Unzué vivió otra pretemporada como primer técnico en el Santander, pero inconclusa ya que al final no inició la temporada. Perdieron en Alemania con dos modestos como el Koblenz y el Oberhausen (ambos por 1-0), luego golearon en Holanda al Caambur (0-5) y su periplo acabó con un triunfo sobre el Oviedo, un empate en Nápoles y una derrota en Irún con el Real Unión.

El dato, aunque no se puede extrapolar, puede servir de guía para el proceso de asimilación de sus plantillas a un sistema de juego muy atractivo pero también con muchos riesgos.

Más consistencia atrás y más velocidad y fluidez 

A nueve días vista del inicio liguero, el partido del Memorial Quinocho confirmó los déficits que el Celta había exhibido durante su gira europea. El mayor hándicap aparece en el aspecto defensivo, demasiado vulnerable, pero en ataque el equipo se vuelve demasiado previsible. Y un punto lento en la circulación de balón.

Defensa

Necesidad de mantener la portería a cero

Es cierta la teoría de que al Celta le hacen pocas oportunidades de gol, pero sus rivales sacan petróleo de sus contadas acciones. Salvo en A Malata los vigueses nunca han dejado su portería a cero y en partidos como el de Alemania ofrecieron una importante falta de consistencia. En el descargo de los célticos están las múltiples probaturas, que todavía no han cesado. De hecho, Roncaglia y Sergi Gómez coincidieron por primera vez ante el Udinese.

Elaboración

Un juego previsible si le falta fluidez y velocidad

Cuando el Celta combina al primer toque este verano es capaz de hacer jugadas deliciosas como el segundo gol de Jozabed ante el Burnley o el primero de Guidetti en Leverkusen, pero si el ataque se vuelve demasiado estático, los movimientos de los vigueses resultan demasiado previsibles. Se apreció especialmente en el debut en Balaídos ante un rival acantonado y bien posicionado como el Udinese.

PLANTILLA

A la espera de un fichaje y el baile de posiciones

El Celta sigue teniendo pendiente cerrar la plantilla. El club ha admitido que buscaba un extremo izquierdo, pero tanto Lozano como Nolito ya tienen destino y la operación de Larsson parece estancada desde hace tiempo. Un período en donde ha quedado al descubierto que la principal rémora aparece en la derecha, ocupada por Iago Aspas y Beauvue. El moañés, aunque pierde en la banda, sí entra en juego, pero el guadalupeño sufre y apenas tiene incidencia alguna. También falta por aclarar la incógnita del segundo lateral izquierdo.