Roma y Celta se vuelven a ver las caras en un amistoso de verano como en el año 2000, cuando Aspas también estaba en Balaídos
13 ago 2017 . Actualizado a las 11:14 h.El duelo entre Celta y Roma de esta tarde no es inédito. El precedente, eso sí, hay que buscarlo 17 años atrás en el tiempo. En aquella ocasión, también en Balaídos, el duelo correspondía al Memorial Quinocho y de disputaba el 11 de agosto del 2000, con Víctor Fernández en el banquillo celeste. Y, curiosamente, con Iago Aspas como recogepelotas:
La figura de aquel trofeo, que se decidió en los penaltis en favor de los vigueses, fue un recién llegado Pablo Cavallero. De hecho, era el debut del guardameta argentino, que no solo detuvo tres penaltis en la tanda, sino que además batió a Antognioli en el cuarto lanazamiento, después de que Catanha hubiera fallado el primero y Giovanella y Vagner sí hubieran estado acertados.
El técnico celeste planteó una formación inédita con jugadores que no habían tenido demasiado protagonismo durante el verano. Cavallero, Velasco, Noguerol, Cáceres, Juanfran, Vagner -con pasado en el conjunto italiano-, Doriva, Mostovoi, Jesuli, Tomás y Catanha fueron los elegidos, con minutos para Sergio, Coira, Giovanella, Karpin, Mena y McCarthy, que fue el autor del gol de los celestes en el tiempo reglamentario para poner el 1-1 final en 85 después de que Del Vecchio hubiera adelantado a los suyos en el 68.
El once de la Roma había estado compuesto por Antognioli, Zebina, Rinaldi, Zanetti, Manonc, Aldair, Tommasi, Di Francesco -que fue el mejor del partido en las filas romanas-, Montella, Nakata y el goleador Del Vecchio. En el segundo tiempo se pudo ver también a estrellas como Candela, Batistuta o Totti.