El cáncer de próstata, el más común en los hombres

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

RAUL CARO | Efe

El entrenador del Sevilla, ex del Celta, sufre un adenocarcinoma de próstata que le fue descubierto hace quince días

23 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Dice la Sociedad Española de Oncología Médica que una de cada tres personas padecerá un cáncer en su vida. Eduardo Berizzo ya es una de ellas.

¿Qué es un adenocarcinoma de próstata?

Cuando se dice que alguien padece un cáncer de próstata, todos los urólogos piensan en un adenocarcinoma. «Es la variedad típica y es el cáncer más frecuente en hombres», aclara el jefe de sección de urología del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo, José Manuel Barros. Según la Sociedad Española de Oncología Médica, en el año 2015 hubo 33.370 nuevos casos. Son en torno a 105 por cada 100.000 habitantes. En Galicia serían 3.000.

¿Qué pronóstico tiene?

Cada caso es único y el Sevilla no ha dado mucha información. Pero sí ha dicho que Berizzo está pendiente de exámenes que permitirán elegir el tratamiento. Este es un dato relevante. Sugiere que los médicos que tratan al Toto todavía tiene que conocer cuál es el estadio de cáncer. Los tumores se clasifican en cuatro estadios según cuánto se hayan extendido: el I es una lesión localizada, mientras el IV indica metástasis. Los médicos consultados creen que, por la edad, estará en los primeros estadios. «Suele tener un buen pronóstico», reconoce Barros. Los médicos deben determinar también cuál es el grado Gleason del tumor, que mide la agresividad de cada cáncer de próstata.

¿Cómo se detecta?

El diagnóstico del cáncer de próstata suele hacerse por una prueba de tacto rectal -el urólogo toca la próstata y, si nota zonas duras, es una señal de alarma- y por el análisis del antígeno prostático específico, el PSA, que se obtiene en un análisis de sangre. Suele hacerse de forma rutinaria a partir de los 50 años. Pero el entrenador tiene 48. «Si es personas jóvenes suele hallarse de forma casual en el análisis PSA y en las fases iniciales», explica el jefe el servicio de urología de Povisa, Luis Fariña.

¿Cómo se trata ?

José Manuel Barros explica que hay dos tratamientos: la cirugía y la radioterapia. El primero consiste en extirpar la próstata, una técnica que los cirujanos llaman prostatectomía radical. Se suele hacer por vía laparoscópica, es decir, con dos pequeñas incisiones en la piel por las que se introduce el instrumental quirúrgico y una cámara. Si Berizzo continuase siendo técnico del Celta podría operarse en el Meixoeiro, el hospital que hace más operaciones por laparoscopia de Galicia (unas 400 al año), o en Povisa (unas 40). La radioterapia puede ser externa o interna, colocando unas semillas en la próstata que la radian desde dentro, la braquiterapia. Luis Fariña explica que hay una tercera opción: no tratarlo. «En pacientes jóvenes y si se detecta la enfermedad en un momento temprano se puede optar por la vigilancia activa». Consiste en vigilar que el tumor no avanza, con dos análisis anuales. Así se retrasan los posibles efectos secundarios de la cirugía (incontinencia, impotencia) hasta que sí haya que operar.