Con Europa a tiro y sin el jugador franquicia

GRADA DE RÍO

M.MORALEJO

El Celta, sin Aspas ni Mallo, espera a un Villarreal que lleva cuatro partidos sin ganar

17 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Celta quiere despejar el camino que le separa de Europa, pero para ello deberá demostrar que es capaz de vivir sin su hombre franquicia y que puede plantar cara a un rival en el que se ve reflejado. El Villarreal llega a Vigo instalado en el último vagón continental pero notando en la nuca el aliento de ocho equipos que ansían su territorio, entre ellos, el grupo de Unzué, que hoy deberá decidir si el giro hacia el 4-4-2 que está dando buenos resultados se mantiene o si recupera el 4-3-3 para adaptar el dibujo a las prestaciones de los futbolistas que apuntan a titulares.

Emre Mor tiene muchas papeletas para ser de la partida por segunda vez en la Liga. Sin Aspas, el Celta deberás buscar velocidad y el turcodanés la tiene. Su encaje, a priori, podría ser más sencillo en un sistema con tres centrocampistas en el que Lobotka, Hernández y Jozabed se repartan las funciones, ya que Daniel Wass puede viajar de nuevo a la defensa.

Sin el sancionado Mallo, con Sergi recuperado, pero sin necesidad de apurar los tiempos, y con Roncaglia reencontrando el ritmo de competición, todo apunta al danés para habitar el costado diestro, un territorio que le es bien conocido y en el que también ha demostrado sus prestaciones. Para evitar apurar a Gómez, la solución en el centro de la zaga se inclina hacia Cabral y Fontás, con Jonny en su habitual carril zurdo.

Aunque Guidetti reclama minutos dentro y fuera del vestuario, apartar de la titularidad a Maxi Gómez no se presume plausible, por lo que el uruguayo, Mor y Sisto formarán una delantera con una media de edad de 21 años para buscar gol ante un Villarreal que encadena cuatro jornadas sin ganar, pero que ha tenido buenas noticias en la enfermería, en la que han llegado a estar hasta ocho. Calleja recupera a Cheryshev, Bacca y Víctor Ruiz, pero que sigue sin Sansone y Bakambu está sancionado.

Como sucede con Unzué, el técnico del Villarreal deberá elegir si baraja jugadores o si altera el sistema y repite los tres centrocampistas con los que jugó frente al Barcelona. La lucha por Europa está servida, y celestes y amarillos la escenificarán en una batalla que puede comenzar por la posesión. El Celta la quiere y al Villarreal le gusta. Reponerse a la presión y cuidar las transiciones, son el camino vigués.