20 años de la movilización del celtismo por Míchel Salgado

La Voz VIGO

GRADA DE RÍO

CEDIDA

Dos manifestaciones, una de ellas con 8.000 personas, protestaban contra la sanción de cuatro partidos al canterano por una entrada sobre Juninho, luego levantada

16 feb 2018 . Actualizado a las 12:23 h.

1998: Hace hoy 20 años, el celtismo salía a la calle para expresar su apoyo al canterano Míchel Salgado y su rechazo a la sanción de cuatro partidos que se le acababa de imponer. El motivo del castigo era una entrada sobre Juninho en el partido entre Celta y Atlético que se había disputado unos días antes, el 1 de febrero de ese año.

Más de 500 aficionados se dieron cita en las inmediaciones de Balaídos en una concentración improvisada convocada por la Federación de Peñas ese mismo día, tras conocerse la resolución del Comité de Competición. Acudieron también representantes políticos y miembros del consejo del Celta. Dos días después, en otra concentración multitudinaria se reunirían hasta 8.000.

Aunque los doctores que atendieron al futbolista rojiblanco -tanto el céltico Genaro Borrás como el doctor Guillén que le operó- confirmaron que la lesión se había producido anteriormente la impacto del pie de Míchel con la pierna del brasileño, el Comité aplicó la norma según la cual debía condenarse con un número de partidos de suspensión entre los cuatro y los doce al autor de cualquier acción violenta que causara consecuencias lesivas graves en el rival.

«Está claro que un profesional nunca va a hacer daño a un rival intencionadamente», había declarado al respecto un Salgado «satisfecho y agradecido» con la afición que recalcó que entradas como la que hizo «se ven cada fin de semana». Días después, y dejando claro que la movilización de la hinchada céltica no había tenido nada que ver, aceptó el recurso del Celta tras una reunión que se prolongó durante cerca de ocho horas y levantó la sanción al canterano.

Competición había sancionado a Míchel de oficio, sin que el Atlético presentara denuncia ni el árbitro reflejara el percance en el acta, agarrándose al vídeo a modo de prueba.