El Celta vive un poco una montaña rusa, hoy está arriba, mañana abajo. Creo que la Europa League se va a definir al final de todo porque hay equipos que no estaban llamados a la fiesta y están ahí peleando, lo que sucede es que la irregularidad hace que se pierdan buenas oportunidades para marcar distancias. Por el momento el equipo está solventando el tema con los partidos en casa, pero para pelear por Europa tienes que modificar la dinámica porque llevas cuatro derrotas fuera.
El Celta necesita cambiar la tendencia. No debe entrar en pánico, pero tiene que cortar la secuencia porque puede acarrear estados de ánimo que son difíciles de corregir. Los jugadores pueden acabar pensando que son mejores en casa que fuera, cuando tu rendimiento debe ser muy parecido fuera y en casa.
Para analizar al Celta a lo largo de toda la temporada hay que recordar que los equipos tienen siempre un modelo estándar de juego y luego hay un plan estratégico que te permite adaptarte a los partidos. Tú puedes modificar tu estándar. Por ejemplo, contra el Éibar el Celta gana 0-4 jugando a algo que no es el Celta. Puedes además mantener tu estándar modificando algunas cosas, incluso a lo largo de un partido, y ese estándar, esa identidad, es tu mejor arma para corregir la irregularidad porque minimizas la incertidumbre que tiene el juego.
Ese estándar futbolístico el Celta lo tiene. Luego están los planteamientos, que son difíciles de acertar porque a lo mejor tú te esperas que un equipo juegue de una determinada manera y preparas específicamente así el partido, y el rival acaba sorprendiéndote. Los planteamientos son difíciles de acertar pero tienes que acostumbrar a los futbolistas a esa incertidumbre e impedir que el equipo se quede plano. A veces el Celta se queda un poco plano, como por ejemplo contra el Atlético de Madrid. Tras encajar, el equipo se aceleró porque los jugadores son humanos, a pesar de que había hecho muy bien las cosas hasta entonces. Eso tienes que frenarlo. Ese tipo de detalles acaban lastrándote.
En las segundas vueltas los equipos te conocen mejor y en el caso del Celta su capacidad de contraataque, que es muy peligrosa con futbolistas como Aspas o Sisto, depende de que tu rival quiera la pelota. Si te la da, tienes que adaptarte a otras situaciones. Es más complicado conseguir puntos superado el ecuador de la liga.