¿Y si Aspas no fuera el nueve de España?

GRADA DE RÍO

José Luis Cereijido

21 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Al cásting mundialista se le acaban las etapas. La próxima vez que Lopetegui le dé al enter será para deletrear el grupo que viaje a Rusia. Dejó fuera esta vez a Morata. Quizá porque viene de lesión y sus últimos retratos en Londres, con Conte dispuesto a regatearle minutos, le hagan albergar dudas. «Tiene muchas posibilidades de ir al Mundial», acabó respondiendo a la insistente batería sobre su ausencia. Se cuela Diego Costa, nueve meses después. Parecía esperarlo. Su baja, por lesión, supuso aquel 10 de noviembre del 2016 la primera llamada al de Moaña que no ha faltado, desde entonces, ni a una sola convocatoria. Ha estado en ocho de las diez listas del clasificatorio. Si Lopetegui ha tenido dudas, que lo normal es que le sobren, nunca las ha mostrado hacia un Iago que ha aprovechado sus siete internacionalidades con el jugo del que no exprime su limón para quedarse el zumo como premio. Aspas, que sigue siendo hasta la fecha el máximo goleador español, ha dejado pruebas forzosas de su talento combinativo y de esa capacidad que pocos tienen para mejorar el rendimiento de los que le acompañan. Y ha colado, sin campañas rimbombantes ni empujones accesorios, su nombre también en el penúltimo escalón, desde el club más humilde de todos los que alimentan a la selección. «No nos caben todos» respondía Lopetegui a la sugerencia de convocatoria de Gerard Moreno, en un formidable estado de forma, dejando entrever que, de los veintitrés asientos del vagón, hay ya algunos que, salvo lesión o apagón final indeseable, pueden tener su nombre escrito. Nadie le preguntó por Iago en esa comparecencia. Y fue el técnico el que lo nombró cuando le recomendaban a Sarabia: «Isco, Silva o Iago también pueden jugar ahí». Lopetegui ha visto en Aspas, quizá como en Rodrigo, más que la mera punta de un tanque. Arriba, de mediapunta o incluso caído a una banda. ¿Y si Lopetegui considera las cualidades y la versatilidad de Aspas más allá de esa batalla mediática del nueve estrella, que parece una terna para ir de solista a Eurovisión? ¿Necesita Iago una cifra de goles de aquí a mayo para que no lo empujen del vagón en la última estación?. Sería un crimen.