Cuando a la calidad le sumas una dosis de confianza

Milucho

GRADA DE RÍO

LOF

25 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Conforme va teniendo minutos, Brais va cogiendo confianza, va teniendo muy claro lo que tiene que hacer, y capacidades tiene de sobra para desarrollarlas. No es de extrañar que un futbolista con sus cualidades, que va teniendo cada día más minutos, se vaya siendo más jugador.

El partido de Bilbao, en el que se estrenó como goleador, le soltó, porque estaba obsesionado con marcar un gol. Creo que se sacó de encima un peso grande que tenía, quería tener minutos donde fuera y marcar. Además fue un gol de mucha calidad y le dio más confianza. Como para decir: ‘Puedo jugar mejor, puedo competir con todos, puedo marcarle a Kepa o a quien sea’.

A la gente que no iba a verle a Barreiro puede estar sorprendiéndole su calidad, pero no es algo nuevo, desde niño era un jugador en el que predominaba la calidad. Ni siquiera mandaba el físico porque era muy pequeñito, ahora desarrolló la talla. Ahora mismo a Brais no le vas a pedir que se enfangue en la pelea como puede hacer el Tucu Hernández, a Brais puedes pedirle calidad, definición, ese último pase, ese buen regate, una pared. Tiene todos los conceptos técnicos y tácticos como para ser un jugador importante en el fútbol español

Creo que ahora él mismo se da cuenta de que es un jugador de la primera plantilla aunque esté dispuesto a jugar en el filial. Intuye que ya tiene más peso en el primer equipo, no es el chaval que llegó un día y que jugó en el Camp Nou siendo una sorpresa. No, ahora ha ido creciendo y sabe que aunque no tiene el estatus de los demás, es un jugador con un peso específico grande en ese equipo en el que pelea y roba titularidades a futbolistas importantísimos de la temporada pasad en el Celta.

Sin duda, Brais Méndez ha ganado muchísimo en intensidad en las últimas temporadas. Era un jugador de muchísima calidad pero menos intensidad. Fue consciente, ayudado por su entorno, de que tenía que ganar más en disputa, pelear más esos segundos balones, y eso lo ha ido haciendo crecer, incluso en el filial. Pensar que de vez en cuando algún segundo balón tenía que ser suyo. Lo asumió y día a día está, sobre todo, ganando confianza.