Cetlsitas que acudieron ayer a A Madroa hablan de sus expectativas y opinan los asuntos de actualidad del club en el inicio de pretemporada
10 jul 2018 . Actualizado a las 16:21 h.Un puñado de celtistas se dieron cita ayer en A Madroa con ilusiones renovadas. «Todos los años nos ilusionamos al principio y a medida que vaya avanzando la cosa, veremos», decía el dueño del carné de socio número 234, Raimundo Filgueira, atento a los movimientos de los jugadores en A Madroa. Pese a esa frase de duda, él también es de los que ha recuperado el entusiasmo, al menos de momento. «La impresión con Mohamed, sin conocerle, es que viene con ganas y quiere enganchar a la gente. Unzué no me gustaba nada y ganamos con el cambio», dice este aficionado de 67 años y 51 como abonado.
A sus 17, Eva Fernández también es optimista. «Para mí el objetivo tiene que ser Europa. Hay que ser ambiciosos y creo que podemos conseguirlo», señala. Además, da el visto bueno a fichajes como Néstor, que «puede ayudar en una defensa que necesitaba gente más contundente». Aunque a la vez le preocupa que el equipo acuse la marcha del Tucu Hernández. En cuanto a otro de los temas de este inicio de curso, Jonny y Sergi, tiene sensaciones encontradas. «Ya que tienen contrato, por una parte creo que habría que aprovecharles; por otra, está bien que el club muestre su autoridad, pero igual no de una manera tan drástica».
Para Alberto Parga, acompañado por sus hijos y como él socios Martín y Luis, de ocho y catorce años, será clave fichar bien ante las posibles salidas que le causan bastante inquietud. «Es prioritario mantener a Aspas, Pione, Maxi y Lobotka y en caso de que se vaya alguno me preocupa a quién traerán», expresa. En cuanto al nuevo técnico, su impresión también es positiva. «Sin conocerle de antes, se le ve un entrenador tipo Simeone en el sentido de que tiene carácter, ganas de motivar y es optimista. Venimos de un entrenador que era flojo en ese sentido. Este viene con ganas de comerse el mundo y eso ya es mucho», comenta. A su juicio, es pronto para hablar de mirar a Europa. «Nos encantaría, pero va a depender de cómo quede la plantilla una vez que se cierre el mercado». Es de los que piensan que haría falta incorporar a un portero, opción que el club ya ha descartado.
Entre los aficionados a los que Mohamed ya se ha metido en el bolsillo está también Ángel Rivero, de 16 años. «Hacía falta un cambio. A Unzué se le veía más conformista y este nuevo entrenador parece más ambicioso y dispuesto a pedir el máximo a los jugadores», dice al tiempo que confiesa que aún siente nostalgia de la etapa de Berizzo. Valora que se haya reforzado la defensa, algo que consideraba necesario - «fallábamos mucho»- y si por él fuera traería dos o tres refuerzos más, cifra sujeta a posibles salidas. Si se le pregunta por objetivos, Ángel no titubea: «Tiene que ser Europa, y si llegamos a Champions ya sería la leche».
