El Celta y Mos escenificaron su unión en medio del conflicto por Tameiga

Lorena García Calvo
lorena g.c. MOS / LA VOZ

GRADA DE RÍO

XOAN CARLOS GIL

Presentaron el proyecto de Irisarri en un acto en el que Pereiras recordó su respaldo a la ciudad deportiva, y en el que ninguno de los impulsores se pronunció sobre la oposición latente en el municipio

16 jul 2018 . Actualizado a las 23:02 h.

El Celta y el Concello de Mos escenificaron de nuevo ayer que van de la mano en la construcción en el municipio de la nueva ciudad deportiva del club. Lo hicieron en un acto celebrado en el multiusos de As Pozas cuyo objeto era presentar al público el proyecto ganador del estudio Irisarri Piñera. El evento, con un tono muy festivo, se fijó en pleno conflicto por los terrenos donde se debe construir el centro comercial. Hace unas semanas eran los comuneros de Tameiga los que, en asamblea, rechazaban las propuestas del Celta para hacerse con sus terrenos, y en los últimos días salió a la luz el rechazo de la mayoría de las comunidades de aguas afectadas. Dos negativas que pueden poner en jaque el proyecto celeste, pero que ayer quedaron totalmente soslayadas, era día de exponer unión entre el club y el Concello.

Ni el Celta ni la alcaldesa mosense, Nidia Arévalo, aprovecharon el acto en As Pozas para explicar cuál es la situación en lo que se refiere a la adquisición de los terrenos pendientes ni cuál es el camino a seguir, precisamente las cuestiones que demandan los comuneros del agua, que exigen que se les informe detalladamente de la hoja de ruta marcada por Concello y club.

Sí apareció en el multiusos la Comunidade de Montes de Pereiras, en cuyos terrenos se construirán los campos de juego, y que ya aceptó hace meses la propuesta que le planteó el club celeste. Fue el presidente del colectivo, Jorge Lorenzo, el que leyó un discurso en el que ratificó el sí, al recordar que el pasado enero «en asemblea extraordinaria, decidiron [los comuneros] tras unha votación secreta ceder unha parte importante do seu monte ao Celta en réxime de aluguer e posteriormente nunha expropiación blindando o interese xeral da comunidade». Señaló que se ha puesto en marcha una comisión de seguimiento de las obras en las que están involucradas las comunidades de aguas, que tendrán todo el respaldo de los propietarios del monte, «para defender o ben máis prezado do noso monte, que é a auga», e insistió en que los comuneros de Pereiras respetan las decisiones tomadas por mayoría «ata as últimas consecuencias. Somos de palabra».

En su intervención, Lorenzo deseó que «o Concello de Mos e o resto das parroquias sintan a Pereiras como parroquia xenerosa xa que a aceptación implica unha boa parte do nosa monte» y se mostró agradecido con el concello por su colaboración. Las palabras del presidente del colectivo de comuneros escenificaron el respaldo que Pereiras acordó dar al proyecto celeste, justo lo contrario de lo que está sucediendo en Tameiga, donde la reticencia es absoluta, tanto por parte de los propietarios de los terrenos como de los integrantes de los colectivos de aguas.

La expliación de Irisarri

Dejando a un lado los conflictos que ensombrecen el proyecto de ciudad deportiva del Celta, el leit motiv del acto de ayer era que el club presentase a los vecinos de Mos el diseño que el estudio Irisarri Piñera ha desarrollado. Una explicación que corrió a cargo del propio Jesús Irisarri, que desgranó la propuesta ante vecinos, responsables del Celta -con Carlos Mouriño a la cabeza-, miembros de la corporación -con la alcaldesa al frente- y hasta el presidente de la Federación Galega, Rafael Louzan.

El arquitecto describió que la intención de su creación es convertir la ciudad deportiva del Celta «en un lugar para todos». Respetar la orografía, adaptarse a ella y a la climatología, respetar la naturaleza y potenciarla con más especies autóctonas, construir un entorno flexible y sostenible, y crear un entorno para la gente, más allá del balompié son los pilares sobre los que trabajaron. Durante más de veinte minutos intentó trasladar a los asistentes su ideario, para, a continuación, dar paso a un responsable de la U.D. Mos, que bendijo los beneficios que supondrá para el deporte local y el concello la ciudad deportiva celeste.

Y para acompañar la presentación del proyecto, no faltó ni la actuación del grupo de teatro Mulleres na Igualdade [con el fútbol como guía], ni las gaitas. Tampoco la entrega de los premios de relatos infantiles que versaron sobre el Celta ni la firma de autógrafos. Lobotka y Kevin fueron los encargados esta vez.