El extremo, polivalente en posiciones ofensivas, llega cedido del Southampton con opción de compra
21 jul 2018 . Actualizado a las 10:02 h.El extremo internacional marroquí Sofiane Boufal (París, 1993) se convirtió ayer en el cuarto refuerzo para el proyecto del Celta de Antonio Mohamed. El futbolista llega procedente del Southampton -uno de los rivales del conjunto vigués en esta pretemporada- en calidad de cedido con opción de compra no obligatoria y, a falta de que supere el reconocimiento médico en las próximas horas, ya es nuevo futbolista céltico. Ayer aún no había llegado a Vigo y el club informó de que será presentado la próxima semana.
Boufal es un futbolista polivalente en las posiciones de ataque y el club vigués destaca de él su calidad contrastada y gran regate. Aunque le presenta como extremo, también tiene experiencia como centrocampista ofensivo, un rol que podría estar llamado a desempeñar durante la etapa que ahora comienza en Vigo. Formado en las categorías inferiores del Angers, fue con este mismo club con el que vivió su estreno en la segunda categoría francesa. De ahí fichó en el 2014 por el Lille, con el que disputó un total de 51 encuentros en los que marcó doce goles a lo largo de dos temporadas.
Su gran rendimiento en Francia le convirtió en un jugador pretendido por multitud de clubes. Pero Boufal se decidió por la Premier y, en concreto, por el Southampton. Allí llegó hace ahora dos años, firmando por cinco campañas en el verano del 2016, justo después de superar una lesión de rodilla. Entre sus 59 encuentros con este conjunto se incluyen dos de Europa League y un total de cuatro goles, unas cifras que no terminaron de cumplir las expectativas del conjunto inglés.
Más allá de sus prestaciones, fueron asuntos extradeportivos los que acabaron por apartarle del equipo. El marroquí llevaba sin jugar desde el 31 de marzo, en la derrota de los de Mark Hughes por 3-0 en casa del West Ham. Días después, tras una nueva derrota en la que Boufal no intervino tras negarse a calentar, se produjo un altercado entre el técnico y el futbolista que acabó con el atacante al margen de sus compañeros.
El entrenador reconoció públicamente el incidente sin dar más detalles y reveló que el ahora futbolista céltico se había disculpado. Pese a ello, no volvió a tener minutos. Ya este mismo verano, el jugador había sido excluido del stage de pretemporada del equipo en China y ya se sabía que se le buscaba nuevo destino y que no continuaría en el Southampton, que en su día hizo una gran inversión (16 millones) para incorporarle, pero donde nunca encontró la regularidad deseada.
Internacional con Marruecos, se decantó por este combinado tras valorar defender la camiseta de Francia al ser seleccionable por ambos combinados. Finalmente, debutó con Marruecos en marzo del 2016 y desde entonces ha participado en seis partidos con la selección nacional marroquí, ninguno de ellos este año. Su falta de protagonismo en la recta final de la pasada campaña le dejó sin opciones de ser convocado por Hervé Renard para participar en el Mundial de Rusia.
Antes de eso, y como mayor logro de la campaña 2017/2018, anotó frente al West Bromwich Albion en octubre del 2017 el que fue elegido como mejor gol de la temporada en la Premier después de hacerse con el balón en su propio campo y superar a seis futbolistas antes de batir a Ben Foster para dar la victoria a su equipo. Había entrado a falta de diez minutos para el final.
A priori, como extremo, la competencia para Boufal estaría en dos jugadores que en principio entran en los planes de Antonio Mohamed según él mismo ha expresado en las últimas semanas. Uno de ellos es Emre Mor, al que ya aludió el Turco en sus primeras declaraciones en Argentina tras convertirse en técnico del Celta dejando claro que contaba con él, y que esta semana se mostraba satisfecho en una entrevista concedida a La Voz con la confianza que está recibiendo de su técnico. En cuanto a Pione Sisto, aún de vacaciones, la semana pasada Mohamed tuvo también palabras de elogio para él.
Con la llegada de Boufal son cuatro los refuerzos anunciados por el Celta en este mercado de verano. El primero en oficializarse fue el del lateral David Juncà, que llegó libre procedente del Eibar. A continuación, a mediados de junio, se cerrarían las llegadas del centrocampista ofensivo Okay Yokuslu desde el Trabsonspor y del central mexicano del Santos Néstor Araújo. En teoría quedaría al menos un fichaje más por realizar a expensas de las posibles salidas que se produzcan en la plantilla.
La encargada de alertar sobre que el cuarto fichaje del equipo era inminente fue la hija de Carlos Mouriño, Marian. Lo hizo con un escueto mensaje en su cuenta de Twitter donde podía leer junto con una imagen: «Esperando al cuarto desde la ría de Arousa. ¿Quien será...?», más el eslogan de la campaña de abonados de este año, #HaiMotivos. Esta misma fórmula fue la que utilizó la víspera de que se oficializara la llegada a Vigo de Stanislav Lobotka en julio del 2017.