El excéltico comentó que los silbidos que recibió son «respetables» y que tiene la conciencia tranquila
19 ago 2018 . Actualizado a las 11:46 h.El excéltico Borja Iglesias admitió que el de ayer era un partido «con una carga emocional importante» para él al reencontrarse al que fue su equipo y aceptó los silbidos de un sector de la afición. «Cada uno tiene que dar su opinión, es respetable. Estoy contento con la decisión que tomé, al que le parezca bien, bien; al que no, lo siento», resumió.
El delantero compostelano quiso destacar que defendió «a muerte» la camiseta del Celta cada vez que se la puso. «He demostrado que tengo la capacidad de estar donde creo que me merecía. No he tenido la oportunidad y a partir de ahí tomé la decisión de salir», añadió. Y reiteró que la apuesta del Espanyol por él es lo que le decidió a poner rumbo a Barcelona. «Aquí se me transmite confianza y estoy muy contento», zanjó.
Admitió que no fue su mejor encuentro quizá por esa carga emocional a la que aludía. «Me ha costado, pero he ido de menos a más en el partido. Si hubiera metido la que tuve con Sergio o la otra desde la frontal cambia mi partido y el del equipo», subrayó. Reconoció que tiene «margen de mejora» y aseguró que trabajará en esa dirección.
En todo caso, dio por bueno el punto en «un campo difícil». «El Celta somete mucho a sus rivales y no nos han generado tanto. Hay que valorarlo positivamente y crecer desde ahí».