El excéltico recuerda su paso por el club, al que asegura guardarle un enorme cariño 14 años después
29 sep 2018 . Actualizado a las 13:52 h.Catorce años después de su marcha del Celta, Luis Eduardo Schmidt (Brasil, 1979), Edú, asegura que la historia de su marcha del equipo vigués no es como al celtismo se la han contado. Subraya que siempre ha sentido un cariño especial por el club que perdura y repasa su etapa en el equipo, entre los años 2000 y 2004 y llegando a disputar Champions. En esa misma temporada, el equipo descendió y él fichó por el Betis. "Estaba dispuesto a jugar en Segunda", insiste.
-¿Qué le viene a la cabeza si piensa en el Celta?
-Siempre muy buenos recuerdos, fue una etapa muy bonita en todos los sentidos. Era joven, llegué con 21 años y tuve la suerte de que había otros brasileños como Doriva, Giovanella o Catanha que ya conocían el fútbol europeo. Éramos un equipo que jugaba bien al fútbol y disfruté un montón, con buenos compañeros y amigos que tengo todavía en la ciudad. Además, mi primera hija nació en Vigo y me encanta.
-¿Por qué se decantó en su día por este club para dar el salto a Europa?
-La verdad es que lo conocía poco. Fue poco antes de las Olimpiadas de Sydney 2000 cuando supe del interés y también el Borussia Dortmund me quería. Busqué información y todo el mundo hablaba maravillas, era un gran momento del club. También Vagner me ayudó mucho a decidir, porque había jugado conmigo en Sao Paulo y llegado a Vigo un par de meses antes que yo.
-¿Cómo afrontaba el reto de jugar en España por primera vez en su carrera?
-Siempre había tenido en mente venir y triunfar en Europa. Al principio se sufre un poco, pero me adapté bien a todo: al equipo, metodología de trabajo, la ciudad... Las cosas me fueron muy bien y el hecho de poder jugar la Champions fue impresionante.
-Ese será uno de los mejores momentos, ¿Con qué otros se queda?
-Sí, el de Champions fue un año mágico a nivel colectivo y también personal. Fui el pichichi del equipo jugando algunas veces en una posición en la que no lo había hecho habitualmente, la de delantero, pero Lotina me puso ahí, de hombre más avanzado, y salió bien. Tengo un recuerdo buenísimo de todos los años, pero ese es especial porque fue algo tremendo para nosotros y para nuestra afición. Solo nos faltó un título.
-Habían estado cerca con esa final de Copa de 2001 en la que también estuvo.
-Sí, ese fue el peor momento para mí junto con la lesión seria que tuve en el gemelo la víspera de empezar la previa de Champions y con el descenso después de un año muy duro. Aunque no salí del Celta por bajar a Segunda como alguna gente piensa.
-Es una idea muy extendida en la afición del Celta. ¿Qué les diría al respecto?
-Que las cosas no fueron así. El club necesitaba hacer caja, vendió a muchos futbolistas, incluso negoció por mí con el Sevilla sin comunicármelo. Yo hice toda la pretemporada con Fernando Vázquez para jugar en Segunda, estaba dispuesto a hacerlo, pero mientras recibía presiones para marcharme, el club decía que necesitaba dinero y que tenía que hacer negocio.
-¿Le duele que se piense otra cosa?
-Claro, me entristece porque creo que he sido un jugador importante para el equipo y estaba dispuesto a jugar en Segunda,por supuesto que sí. Todo lo que pude dar por el equipo lo di. Salí como si fuera el malo de la película y fue al revés, era el club el que me presionaba. Yo tenía contrato y un cariño muy especial por mi equipo y mi afición.
-¿Cómo era después enfrentarse al Celta?
-Muy especial, porque pasé momentos muy lindos allí y siempre me traía buenos recuerdos, muchísimos más que los malos. Quitando el último año, disfruté siempre y me dolía cuando las cosas no le salían bien al Celta.
-¿Cuáles son los goles que más recuerda?
-Los de los derbis, tanto en Riazor como en Balaídos, y también los de la previa de Champions, porque la gente se puso muy esperanzada y nos animó mucho. Marcar ante el Arsenal también fue increíble. Creo que todos los goles son especiales, pero m quedo con los derbis.
-¿Cómo era formar parte del equipazo que tenían en esos años?
-Cada uno en su papel, de todos los compañeros aprendí mucho: de unos en lidrerazgo, de otros en técnica... Había futbolistas como Mostovoi, Karpin o Catanha en un momento magnífico. De Jesuli recuerdo que tenía una condición física impresionante, y de Karpin que con su carácter competitivo te enseñaba cómo encarar un partido. En los años siguientes vinieron más jugadores que también aportaron muchísimo, como Luccin, Sylvinho o Vagner. Todos aportaron para que yo creciera como futbolista.
-Con Jesuli se le vio recientemente en una imagen que compartieron ambos en Instagram. ¿Mantiene contacto con muchos compañeros de esa época?
-Jesuli llegó meses antes que yo a Vigo y seguimos teniendo contacto. Los dos éramos muy jóvenes, él un año mayor, y pasamos por cosas parecidas. Los dos teníamos ganas de jugar siempre y a veces no entendíamos por qué nos quedábamos fuera. Poco a poco fui entendiendo cómo es el fútbol europeo, y que teníamos una plantilla donde todos tenían condiciones y querían jugar. Pero a veces nos quedábamos un poco mal y eso nos unió mucho. Ahora estoy retomando la relación con algunos gracias a las redes sociales, también mantengo contacto con Yago Yao y con los brasileños he mantenido más el trato.
-¿Sigue al equipo actualmente?
-Sí, siempre que puedo estoy pendiente de sus partidos, el Celta y el Betis son los equipos españoles que sigo por todo lo que he vivido en ambos equipos. Yo al Celta le tengo un cariño impresionante, me acuerdo de ellos cantando la Rianxeira y estoy muy agradecido por el cariño que me dieron en ese tiempo. Por eso quiero aclarar que la forma de salir no fue la que quería, y que no fue una cosa particular mía, sino de necesidad por parte del club.
-¿Cómo es su vida ahora?
-Vivo en Brasil, pero tengo una casa en Sevilla y otra en A Guarda y solemos ir a España una vez al año, más o menos. Siempre tengo muchas ganas de volver y que mi hija conozca Vigo, la ciudad en que nació. Desde que dejé el fútbol me estoy moviendo como representante. Tengo futbolistas en Brasil y el año pasado negocié el fichaje de un chaval por el Madrid, así que he estado unos días en España para darle mi apoyo y soporte, porque es muy joven y hace poco que llegó.
-¿Cuál es la clave para que salga bien como le pasó a usted?
-Lo importante es estar centrado, saber que está en un club fantástico, que todo es bonito, pero también que el fútbol es dinámico, rápido, que tienes que luchar cada día para intentar alcanzar lo máximo y llegar al nivel que exige la primera división.
