Un regreso de sensaciones encontradas para Beltrán

La Voz VIGO

GRADA DE RÍO

SERGIO REYES ROBLEDO

El centrocampista céltico se enfrentaba a su exequipo, que le recibió con rechazo

12 ene 2019 . Actualizado a las 21:32 h.

Cada vez que Fran Beltrán tocaba el balón en Vallecas, el que fue su estadio hasta el pasado verano, buena parte de la afición le silbaba. El propio jugador reconoció tras el encuentro que no le cogió de sorpresa. «Fue un recibimiento extraño, pero por lo que ves en redes sociales sí que me lo esperaba», admitió el centrocampista céltico. Lo que no quita para que pasara un mal trago. De hecho, se fue entre lágrimas del campo a la conclusión del partido, cuando sus excompañeros le llevaron ante la afición con la idea de que recibiera su cariño, pero ocurrió todo lo contrario.

Tanto, que el jugador volvió a decir alto y claro lo que ya había insinuado otras veces: que no puede contar la verdad de las circunstancias de la marcha de un equipo del que se considera aficionado y al que, añadió, le gustaría volver en le futuro. «Cuando la gente se dé cuenta y sepa lo que ha pasado de verdad, comprenderá por qué me fui. Ahora no puedo decir nada, algún día, igual cuando me retire, lo diré», indicó.

Ante estas palabras, se le insistió en si no sería el actual el momento para aclarar esas circunstancias a las que se refería. «Me gustaría contarlo con todas mis ganas, pero no puedo. Me gustaría volver al Rayo en el futuro. A veces es mejor callarse un tiempo», siguió.

Pese a la mala reacción de la afición rayista a su regreso, Beltrán sí se sintió apoyado por sus excompañeros. «Saben lo que pasó y están conmigo. Me han protegido, me han cuidado, han dado la cara por mí y hasta se han encarado casi con sus aficionados. Les debo mucho a ellos, guardo muchos amigos en el Rayo», celebró.

De este modo, habló de un contraste entre «la tristeza y el cabreo de quedar como el malo» y la alegría de tener «amigos que dan la cara» por él. En lo estrictamente deportivo, no ocultó la decepción ya no por la derrota de ayer, sino por la pésima dinámica en la que está inmerso el equipo. «Otra vez que no sumamos de tres y tenemos que hacerlo. La segunda vuelta es larga y vamos a dar todo de nosotros y sudar la camiseta. Si tenemos que morir en el campo, lo haremos», terminó el de Seseña.