Un Celta dubitativo muestra sus irregularidades

Julio Álvarez Buylla

GRADA DE RÍO

M.Moralejo

22 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

No está del todo claro si las dinámicas son consecuencias de las dudas o las dudas de las dinámicas, pero sí pareció que el sábado con el avance del partido y con los goles, estas mudaron de bando de manera casi instantánea. Pero no ocurrió de manera inercial, sino que fue la consecuencia de que el Valencia atinase con el cambio de propuesta y que el Celta no supiese contrarrestarla.

El gol de Néstor Araujo había tranquilizado a un Celta que pese a no generar peligro controlaba un partido, más por deméritos ajenos que por méritos propios, ante un rival que no inquietaba a Rubén y que parecía moverse al ritmo que los locales querían. Con los cambios y el empate ambos equipos se intercambiaron los roles, las dudas y las dinámicas sumergiendo a los nuestros, que es lo que nos importa, en una situación de alarma a la que urge una solución y que esta no debería ser solo el ansiado regreso de Aspas. Y es que a día de hoy el Celta ni ataca ni defiende con eficiencia, un verdadero problema.

LA CLAVE

El Valencia acertó con los cambios

Era el minuto 60 y los valencianistas apenas daban sensación de peligro en un partido en el que las jugadas de ataque se morían en tres cuartos de campo y en el que las bandas pasaban desapercibidas. Fue entonces cuando Marcelino apostó por un doble cambio dando entrada a Gameiro y Ferrán ubicando a Rodrigo en banda izquierda. Y fue desde las bandas desde donde precisamente empezaron a llegar los problemas a la zaga celeste. Gayá y Rodrigo por la izquierda y Ferrán por la derecha explotaron las debilidades defensivas celestes y las dificultades que estos tienen para defender los centros laterales. Fallaron las ayudas defensivas para evitar la superioridad en banda, las orientaciones defensivas para no perder las marcas y una excesiva distancia entre centrales y laterales para cerrar las inclusiones rivales a sus espaldas.

UN PROBLEMA

Las transiciones defensivas

Los problemas defensivos celestes han sido constantes desde el inicio de temporada, aunque probablemente la disposición táctica del ataque vigués y el hecho de que el Celta ya no busque con tanta determinación la presión en campo rival los acentué aún más. La salida de balón de tres obliga a unos centrales, que no son precisamente rápidos, a tener que caer a los carriles laterales, debilitando además el medio del campo por la posición del mediocentro entre ellos. Los laterales parece que tienen una misión más ofensiva que defensiva ya que sobre ellos recae la amplitud e incluso profundidad ofensiva, lo que parece no ayudarles a replegar de manera ordenada y centrarse en las tareas defensivas. Y los jugadores de banda más centrados en el juego interior tampoco llegan en las ayudas defensivas ante un rival que les exija por banda como pasó a partir de los cambios.

3 El cambio

¿Qué queda del comienzo de Cardoso?

Llegó Cardoso y pareció que había llegado la racionalidad al juego tanto en ataque como en defensa. En defensa el equipo juntaba las líneas, presionaba con cierta coordinación en campo rival tras perdida y fruto de ello las ayudas cumplían el efecto deseado. En ataque se apostaba por el juego combinativo desde la fase de iniciación y una movilidad ordenada, cierto que con riesgos, pero que se esperaba que con trabajo se fueran ajustando. Con el paso de las jornadas todo lo que se nos mostró de inicio se ha ido perdiendo. El porque…

LAS CONSECUENCIAS

La dinámica y las dudas

Los deportes colectivos tienen un agujero negro en el que se meten todos los males y que se hace llamar «las dinámicas». Sin duda existen y tiene al menos una causa que las explican, las «dudas». Es difícil no dudar de todo cuando los resultados no llegan, cuando ves que las cosas no salen y cuando no encuentras soluciones a los problemas del equipo. Dudas que se esconden fundamentalmente tras una disminución de la autoconfianza y la concentración, lo que afecta al desarrollo del juego.

Julio Álvarez-Buylla es entrenador nacional, máster en psicología deportiva y coach deportivo.