La clave de la vuelta de Aspas, el trabajo previo a su regreso

GORKA GÓMEZ

GRADA DE RÍO

Oscar Vázquez

16 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El estar tanto tiempo parado como Iago Aspas estuvo tiene sus inconvenientes, pero en el estado anímico en el que ha regresado a la dinámica del equipo le empuja un poco más.

De la lesión, siempre complicada como es el gemelo interno, resulta evidente que está completamente recuperado y que la cicatrización ha sido buena, pero lo más importante en su caso es el trabajo de campo previo a su vuelta a la competición, en esas dos semanas de adaptación tanto al grupo como a nivel individual. Ese sí que me parece un trabajo fundamental para volver estar a ese nivel. En este sentido considero fantástica la labor de los servicios médicos, ya que el proceso de recuperación fue bueno, no quedan molestias en la zona del gemelo, la cicatrización fue completa, y el trabajo de los recuperadores para ponerlo a punto debe ser motivo de elogio, especialmente a Pedro Docampo.

No es muy habitual que después de tres meses parado un futbolista vuelva jugando casi tres partidos completos, lo que podía suponer un riesgo no para la lesión, sino para el estado físico de Iago, y seguro que tuvo molestias derivadas de tanto tiempo de inactividad pero no tengo dudas de que el trabajo previo fue en esa línea.

En esta semana de parón imagino que habrán aprovechado para realizar un trabajo individualizado con el fin de recuperarse de las molestias que pudiera tener después de jugar tres partidos tras la lesión y para ponerse a punto con el objetivo de llegar al 100 % al partido del próximo sábado.

Califico de sorprendente el rendimiento de Aspas en esos partidos, aunque todos sabemos que el moañés es un jugador muy especial, técnicamente diferencial y con su calidad suple un poco las carencias físicas que pudiera tener. Pese a todo está compitiendo al nivel del resto, lo que resulta un poco difícil de analizar, pero que se resume en que su rendimiento ha sido el mejor del Celta en estos tres partidos. Y todo esto no sería posible sin la inmensas ganas de Iago por jugar y ayudar a su equipo en un momento tan complicado.