El defensa del filial, que lo ha jugado todo, está satisfecho con su adaptación
30 ene 2021 . Actualizado a las 11:42 h.El futbolista del Celta B Brian Ferrares concedió una entrevista a través de Instagram a Martín Berna donde habló de cómo está siendo su experiencia en el filial, al que llegó en el pasado mercado. Se siente muy a gusto y su deseo es permanecer más allá del fin de la cesión, a final de temporada: «Quiero quedarme. Estoy creciendo mucho acá y me ha venido muy bien desde todos los puntos de vista», afirma.
Ferrares considera que tiene «margen para jugar mucho mejor» y trabaja con esa meta, pensando en «estar tranquilo y seguir entrenando para subir el nivel». Aunque la liga comenzó a la semana siguiente de su llegada, se ha adaptado bien y ha jugado todos los partidos y minutos, pese a ser en una posición que no es la suya. «Me adapté al lateral derecho, donde había jugado algún partido, pero nunca con tanta continuidad. Me viene bien conocer otra posición», analiza.
El céltico ha notado el cambio en que en España «las canchas son más rápidas, las mojan. Y allá se trabaja más lo físico, aquí no tanto». Además, destaca que «todos los equipos te salen a proponer, a querer tener la pelota, mientras en Uruguay se repliegan». Le sorprende, asimismo, la dinámica. «La pelota corre más rápido y en general, la sociedad (el club) es muy ordenada, muy diferente a Uruguay».
Ferrares considera que compite en una liga «muy competitiva», destacando que juegan «con muchos primeros equipos de esos clubes», algo que cree que es bueno para su crecimiento. Puso el ejemplo del Deportivo. «Fue histórico. Al parecer, ellos no lo tomaban como derbi, pero nosotros sí y ahí estuvo la diferencia», reflexiona. Cuenta que en cuanto fichó por el Celta, un excompañero y antiguo jugador del equipo coruñés le habló sobre la rivalidad entre ambos clubes. «Ganar fue un impulso para lo que viene ahora», añade.
Admite que el comienzo de temporada no fue bueno, pero confiaban y confían en poder hacer un buen papel esta temporada. «El inicio fue adverso a lo primero, pero sabíamos que cuando ganáramos el primer partido íbamos a ir en ascenso, que teníamos buena plantilla y podíamos hacer las cosas bien», sostiene. La «cuota de suerte» que no tuvieron en el arranque también influyó, añade.